Capítulo 30

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El primero en llegar fue el escuadrón de la kage y la rubia Hokage, abrió los ojos con terror, comenzó a llorar, se hincó a su lado con velocidad -Na… Naru… cariño, ¿quién demonios?, vayan maldita sea, quiero al maldito responsable -la escena era grotesca -quiero vivo al maldito que hizo esto, recuperen a los bebés -Itachi llegó escuchando la palabra bebés, estaba cerca su casa, había sangre por todos lados, negó con terror corriendo a su lado, se dejó caer con lágrimas en los ojos -Na… Naru -Tsunade mordía su labio, podía ver temblar al chico a su lado, lágrimas caían de sus onix, estaba en shock -ve por los bebés Itachi -el azabache levantó el rostro cayendo en cuenta, asintió, le rogó con la mirada una promesa -ve -el Uchiha tragó pesado temblando, no hubo promesa, besó la frente de su pareja suspirando tratando de calmarse, temblaba sin poder controlarse, sus hijos también lo ocupaban; se levantó y oscureció su mirada, su rinnegan se activó localizando con velocidad el residuo de chakra de sus hijos, podía reconocerlo con facilidad, se sentía un hilo débil, se elevó en el cielo, con velocidad levitó por el bosque.

…..

La chica cavaba un hoyo sonriendo como loca, era obvio que se había desquiciado, su mirada lo decía todo, colocó a los bebés, comenzó a cubrirlos de tierra -malditos mocosos, muéranse -el Uchiha abrió sus ojos con terror y coraje al llegar y ver la escena, levantó su mano -bansho tennin -susurró, la pelirosa salió volando seguida de los bebés que salían de la tierra con velocidad -aaaaaahhh -Itachi atrapó a sus pequeños, se veían extraños, no lloraban, los abrazó nervioso -perra hija de puta, maldita locaaaaaaa -la dejó caer con fuerza, la chica reía a pesar de ser atrapada y lastimada. Itachi la estrelló en el suelo creando un cráter, la elevó de nuevo desmayada, eso no acabaría ahí, iba a pagar la hija de puta, en ese momento no había tiempo; levitó con velocidad hacia el bosque, bajó dejando caer a Sakura junto a la Hokage, Tsunade y Shizune vieron con terror a la culpable -llévenla con Ibiki, no tengan piedad -susurró con dolor la rubia.

Itachi bajó con miedo -Shizune-san -la hokage curaba a Naruto, vio a sus casi nietos, apretó el ceño con dolor, Itachi era el que más sufría, imploraba con la mirada que los salvaran, la pelinegra abrió sus ojos con miedo -demonios, comenzó a revisar a los bebés, comenzó a llorar -no respiran -Itachi negó con terror -noooooooo -gritó con coraje haciendo brillar su rinnegan y un terremoto sacudió la aldea -cálmate por favor Itachi, ¿Shizune? -la chica asintió al grito de la kage dándole respiración de boca a boca al primero, comenzó a bombear su corazón; otro médico resucitaba al segundo, Itachi lloraba con coraje y dolor contenidos; sentía un nudo en su garganta, su estómago dolía viendo a su familia morir sin poder hacer nada -coloquen un collarín y una tablilla en la columna de Naruto, ya cerré la herida en su abdomen, está en coma, el golpe en su cabeza fué demasiado, suministren desinflamante para su cerebro, ¿ya tienen el antídoto para el veneno con la descripción que les dí?  -la rubia se giró con velocidad, quitó al médico del segundo bebé, el equipo de antídotos asintió -ya lo estamos suministrando a Naruto-san-

Tsunade asintió , mientras tanto comenzó a bombear el cuerpo de la bebé con cuidado -vamos pequeña, eres igual a Kushina y a tu papi, seguro heredaste esa maldita determinación de no rendirse, así que no me decepciones -el primer bebé comenzó a llorar, Itachi comenzó a llorar como un niño pequeño al escuchar a uno vivir, lo abrazó a su cuerpo con desesperación, levantó su mirada a la pequeña en los brazos de la kage, la bebé tosió, comenzó a llorar con fuerza, Tsunade sonrió -sabía que eras igual a tu abuela -la cargó y besó con emoción -mi pequeña kushina -Itachi la recibió y la abrazó con fuerza, besó a ambos con una pequeña sonrisa sintiendo alivió por sus bebés, levantó sus onix viendo a su rubio -en cuanto el chakra bijuu responda, te prometo que estará bien, si fuera un humano normal no te aseguraba nada -el cuerpo del rubio se rodeó de un chakra rojo, Itachi sonrió entre lágrimas -gracias gracias gracias Kurama-san, Tsunade-sama -el Uchiha vió que lo elevaron en la camilla, corrió tras ellos y la rubia que lloraba tratando de contenerse.

Itachi llegaba a la habitación donde instalaban a su rubio, no quería soltar a los pequeños -Itachi-san, necesito evaluar a los bebés -el azabache apretó el ceño -no te los entregaré, sino es a Shizune-san o Tsunade-sama, no los entregaré -Sasuke y Kakashi llegaban al hospital, de la torre los enviaron directo al lugar, vieron a Itachi cómo loco -¿anikii? -el azabache lloraba con miedo, el Uchiha menor se veía angustiado y temeroso, con un nudo en la garganta preguntó -casi se mueren Sasuke, casi los perdemos -el menor abrió sus ojos con terror -¿qué sucedió anikii? -el azabache besó a sus pequeños, Sasuke se los quitó y los abrazó con cariño y angustia protectoramente, besó sus cabecitas suavemente, también eran sus hijos, Itachi giró a Kakashi -tu maldita alumna se volvió loca, no sé cómo demonios drogó a Naruto, bloqueó la red de chakra de Kurama-san y la de él -lo vieron con terror, abrió a Naruto como un maldito animal y sacó a los bebés, golpeó su rostro con chakra y si no está muerto es por pura maldita suerte -tapó su rostro aún temblando -había sangre por todos lados, sus malditos órganos se veían -Kakashi negó con terror, Sasuke avanzó hasta la habitación viendo al rubio entablado, con conexión de oxígeno y suero, su rostro estaba por completo vendado, el chakra bijuu lo rodeaba, se acercó con temor a su lado con velocidad al igual que Itachi, mordió su mejilla temblando, no imaginaba la imagen que su anikii vio para estar de esa forma -la encontré enterrando a los bebés, estaban muertos, no respiraban -Sasuke los apretó a su cuerpo con miedo, los besó con amor agradeciendo a su hermano llegar a tiempo para ellos.

Kakashi tapó su rostro con frustración, decepción, coraje, no sabía qué demonios sucedía, se sintió rebasado por un momento, le daba pena ver a los Uchiha a la cara, negó lentamente, fueron acciones individuales de la chica, él habló con ella y le prometió alejarse, talló su rostro con frustración -quiero que sufra Kakashi, me importa una maldita mierda si es mi compañera, es una maldita psicópata -Itachi y Sasuke veían con coraje, estaban dispuestos a cualquier cosa porque pagara la chica -entiendo Sasuke, no puedo hacer nada, es lo que merece, sus actos fueron viles, malvados, llenos de odio, no entiendo ¿qué demonios le sucedió? -Tsunade levantó la mirada ayudando en la recuperación del rubio con ninjutsu médico en su cerebro -no me meteré, ustedes decidan lo que deban hacer, merece lo peor, reniego de ella -Naruto abrió ligeramente sus azules recuperando la conciencia, vio a sus bebés en brazos de Sasuke preocupado, sus ojos eran brillosos, puchereó con dolor y felicidad al verlos vivos, giró su mirada viendo a su Itachi con el rostro acabado, estaba seguro que le había tocado la peor parte al igual que su abuela, ambos se veían acabados emocionalmente, escuchó lo de Sakura, su mirada se hizo gris.

-No… no se atrevan… a matarla… yo lo… haré… -todos giraron, Tsunade besó su frente suavemente -demonios Naruto, me asustaste demasiado -el rubio sonrió con debilidad, Itachi no dudó en besar su rostro con angustia -gracias por estar vivo cariño -susurró con amor, Naruto sonrió suavemente -lo lamento… bajé… la guardia -Itachi negó lentamente -no te preocupes, ya todo está bien, sólo debemos saldar cuentas -el rubio afiló su mirada, asintió. Sasuke se acercó con vergüenza, besó suavemente su frente y sus labios -Naruto sonrió divertido, increíblemente era menos expresivo que su Itachi -otro -Itachi y kakashi sonrieron con diversión ya más tranquilos, el Uchiha menor levantó un puchero, le dió otro suave beso -debemos hablar seriamente sobre a quién dejas acercarse a ti dobe -el rubio sonrió con dolor -me enviaron... una canasta… con un plato… de ramen… con un niño… del orfanato… -la rubia volteó los ojos con fastidio -demonios Naruto -el rubio puchereó -tenía… antojo -sonrieron al verlo más tranquilo y mejor, el chakra rojo seguía en su cuerpo, el rubio se puso serio recordando a la chica sobre él, cerró sus ojos por un momento, de inmediato se recompuso, no quería ensombrecer aún más el nacimiento de sus hijos.

Estarán en mis manos (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora