Estarán en mis manos (Itanaru)

Capítulo 5

Kakashi y Sakura tocaron la puerta del departamento, Naruto sabía quién estaba tras la puerta, apretó el ceño -¿Naruto? -el rubio se levantó lentamente, había pasado una segunda semana, esos siete días no se dirigieron la palabra ni Itachi, ni él, no había caso, no tenía actitud, su cabeza dolía bastante, simplemente lo mantenía con vida y en buenas condiciones; sus clones se habían triplicado, usaban henges y un sello con un genjutsu para el bibliotecario, los de práctica también se triplicaron, a costa de eso su cabeza dolía bastante a diario esos días; la puerta se abrió, la mirada del rubio era gris, no tenía ganas de fingir. Kakashi lo vio con cuidado, se veía bastante extraño su alumno -Naruto necesitas salir, estamos preocupados -Sakura levantó su mano queriendo revisarlo, el rubio dio un manotazo alejando a la chica, apretó el ceño; Kakashi y Sakura lo vieron con sorpresa -deja de fingir, no es como que alguna vez hubo preocupación de tu parte hacia mi Sakura-

La chica vio a su sensei con impresión, giró su mirada al Uzumaki  -Naruto, ¿qué sucede?, no pareces tú, encerrado en este lugar sólo te haces daño, somos tu equipo, respira un poco y cálmate -el rubio afiló su mirada haciéndola gris ante las palabras del sensei. Kakashi apretó el ceño, el pequeño rubio veía como su sensei Minato cuando estaba frente al enemigo, levantó su mano, acarició suavemente su cabeza rubia, Naruto parpadeo con duda, bajó su mirada reaccionando, una vez más había dejado salir bastante, Kakashi sonrió quedito -eres importante para mí, ¿lo sabes no es así? -el rubio asintió quedito.

-Naruto, somos amigos, ¿lo sabes verdad? -la mirada azul se elevó con seriedad hacia la chica -no lo sé, ¿lo somos? -Sakura abrió bastante sus ojos -yo he dado mucho de mí por ti, ¿tú que has dado? -el rubio giró su mirada a su sensei quién lo veía con sorpresa -será mejor que se vayan sensei, no quiero decir más -tronó su cuello con frustración.

Kakashi suspiró con cansancio, jaló al pequeño y lo abrazó suavemente -te lo dije antes y vuelvo a decirlo, me preocupas, estos cambios en ti, no entiendo -susurró el sensei -¿qué pasa? -Naruto hizo un puchero, lo abrazó con fuerza, Kakashi lo sintió temblar en sus brazos, sabía que era mucho por lo que estaba pasando su pequeño alumno -gracias, sólo no ha sido mi mejor momento, supongo -Kakashi asintió -entiendo, vendré a visitarte más seguido, ¿te parece? -Naruto sonrió ligero algo forzado. Sakura aún estaba en shock pensando en las palabras del rubio, el Uzumaki la vió con molestia, se dió la vuelta entró a su departamento -¿sensei? -Kakashi negó con fastidio -tal vez tenga razón Sakura, vayamos, deberías pensar en como compensarlo -ambos salieron del lugar, la pelirosa no entendía, ella no tenía porque compensar.

…..

Eran cuatro semanas, había encontrado la manera de regresar la vista del Uchiha, necesitaba conseguir un par de sharingan compatibles, mordió su mejilla con duda, talló su frente, los del cementerio no le servirían, recordó un poco de información del tercer Hokage, de la cuál habló con confianza frente a él al ser un niño -cuéntame -Itachi apretó el ceño con duda, no le había hablado en días más que para lo básico, al escuchar al rubio dirigirse a él se desconcertó -recuerdo que robaste los ojos de tu clan, ¿qué hiciste con ellos? -el azabache apretó el ceño bastante -¿de qué demonios hablas?, yo no hice nada con ellos -Naruto apretó el ceño -no hace falta fingir, hace años escuché al anciano decir que te habías robado los ojos de los miembros de tu familia -Itachi apretó su mandíbula con coraje -yo no los robé -el Uzumaki lo vió con cuidado, su chakra no mentía -tal vez es verdad, pero sabes quién lo hizo, eso es un hecho, cuéntame, tal vez los recupere para ti -Itachi lo escuchó con cuidado -¿por qué lo harías?, ¿qué pretendes con eso?-

Naruto se acercó, lo vió con cuidado, levantó suavemente su mano, acarició su rostro con cuidado, Itachi levantó una ceja con duda al no poder ver su rostro, los dedos del rubio tocaron suavemente sus párpados -quiero que vuelvas a ver -el Uchiha abrió bastante sus ojos, apretó el ceño con duda -¿por qué?, ¿cómo sabes que puedo ver de esa forma? -el rubio con su dedo acarició su mejilla bajando hasta sus labios, los acarició suavemente -he estudiado un poco, quiero ayudarte, si estarás conmigo, yo te cuidaré -el azabache no entendía nada, ¿estudiar qué?, lo de sus ojos era secreto de su clan, ¿cómo demonios había averiguado esa información?, mordió su mejilla al sentir rico con la caricia, sacudió su mente; los clones del rubio se habían colado al resintió Uchiha, específicamente a la mansión del patriarca, se metió a su biblioteca privada y averiguó bastante, si sumaba sus investigaciones y estudios, lo había concluído -no diré nada, no necesito ver, te dije que me quedaría a tu lado, ¿no es suficiente? -Naruto se acostó a su lado como a diario, lo abrazó, le agradó escuchar que se quedaría a su lado, aunque sabía que era mentira, en cualquier oportunidad huiría de él, pero no lo iba a permitir, cerró sus ojos un momento analizando.

El rubio abrió sus ojos de golpe -mierda -Itachi lo escuchó con duda, el menor creó tres clones -llévenlo a la cueva en el interior del rostro de mi padre -recogía con velocidad el rubio, la cama y sus cosas las metió a un pergamino, el azabache no entendía, lo habían cargado entre dos clones -¿qué sucede? -el pequeño levantó sus grises -Akatsuki -el Uchiha abrió bastante sus ojos, los clones del rubio se hicieron transparentes junto al mayor, salieron con velocidad hacia el monte Hokage. Naruto corrió con velocidad hacia la torre Hokage, debía fingir y alertar al mismo tiempo, sabía que la seguridad había aumentado desde la muerte de su ero-sennin.