Ambos quedaron dormidos en esa posición, en realidad ninguno se percató de en qué momento cayeron en un sueño algo profundo. Hyunjin fue el primero en despertar y volteo a ver al omega que tenía a su lado procurando no despertarlo. Se levantó del sofá con cautela para no interrumpir el sueño de Jeongin, pero no fue lo demasiado cuidadoso y terminó despertando al omega.
Jeongin frotó sus ojos con ambas manos y vio al alfa frente a él, quería seguir durmiendo, pero cayó en la realidad de que debía de irse ya.
— Perdón, no quería despertarte — se disculpó el más alto y Jeongin asintió
— No te preocupes — se levantó del sofá y con la mirada busco por dónde había entrado. — Me tengo que ir — se dirigió a la entrada de la casa con pasos rápidos, el alfa no supo cómo reaccionar y solo fue tras Jeongin.
Antes de girar la manilla de la puerta Hyunjin tomó su brazo. Jeongin se paralizó en su lugar ante ese tacto que solo le generó temor y un escalofrío que recorrió todo su cuerpo. ¿Abusaría de él nuevamente?
Aún con todo el temor se dio la vuelta para ver al alfa, se encontró con los ojos de Hyunjin posados en él y cuando sintió que el agarre en su brazo desapareció la calma volvió a su cuerpo. No le pasaría nada está vez.
— Solo te quería dar las gracias, Jeongin — Hyunjin le regaló una linda sonrisa y Jeongin solo asintió y se marchó del lugar.
Ya era de noche y la luna brillaba entre todas las estrellas, caminaba sobre la banqueta mientras recordaba aquel aroma peculiar del alfa, tan calmado y adictivo. Su departamento le quedaba algo lejos y el camino sería algo largo, perfecto para perderse en sus pensamientos por un buen rato.
(...)
— Esto es completamente patético — se dijo a si mismo antes de tocar la puerta. Aún se preguntaba el porqué de sus acciones. ¿Para qué ir a ver a Hyunjin si él solo le hizo daño?
Jugaba con los listones de la mochila que llevaba puesta, su turno empezaba pronto así que tenía que darse prisa. Mientras seguía viendo a los lados la puerta fue abierta dejando ver al alfa quién tenía el pelo algo desordenado, Jeongin alzó su mano y la movió en el aire para saludarlo.
— ¿Jeongin? ¿Qué haces aquí? — preguntó el alfa sin despegar su vista de quien tenía en frente.
— Vine a ver cómo seguías — el peliblanco mostró una sonrisa amplía que podría derretir el corazón de muchos, pero quizá no funcionaría con Hyunjin.
— Estoy mejor, gracias por preocuparte — sonrió y ambos quedaron en un silencio mutuo.
Solo se veían sin decir una palabra más. El lobo de Jeongin estaba realmente feliz al estar cerca del alfa y poder percibir su aroma inigualable, y el lobo de Hyunjin se encontraba igual. Era una sensación que extraña para ambos, no sé conocían casi nada, pero experimentaban una sensación que parecían unirlos, como si se conocieran de toda la vida.
— ¿Interrumpo algo? — habló una tercera voz detrás de Jeongin que hizo que sus sentidos se pusieran en alerta. Ambos vieron al señor Hwang caminar hacia ellos.
— No, claro que no interrumpe — hablo Jeongin con una sonrisa fingida mientras se colocaba al lado de Hyunjin, después de todo debía acoplarse a un papel.
— ¿A qué se debe tu visita padre? — Hyunjin se hizo a un lado para que el otro alfa entrara y tomo la mano de Jeongin luego de cerrar la puerta.
— ¿Acaso ya no puedo venir a ver a mi hijo? — el alfa mayor soltó una risa y volteo a ver a la joven pareja. — Vine a dejarte algunos documentos y de paso ver cómo seguía Jeongin — vio al omega en específico y este solo se sintió extremadamente nervioso al tener la mirada del alfa sobre él.
— Me encuentro mejor señor Hwang — sonrió amablemente. Antes de que alguno de los tres dijera algo más, Jeongin soltó la mano de Hyunjin y tomo su celular. Había recibido una llamada de parte de Soyeon.
Contesto la llamada y se fue a otra parte para tener un poco más de privacidad dejando a los dos alfas solos, quienes hablaban de sus asuntos laborales que no entendía en su totalidad.
— ¿Jeongin? ¿Por qué aún no llegas? — pregunto la alfa del otro lado de la línea.
— Tuve un inconveniente — dirigió su mirada hacia Hyunjin quien le dedicó una mirada suplicando que siguiera con la actuación. Dio un largo suspiro y regreso su atención a la llamada. — Hoy trabajaré desde mi laptop, mañana te explico — después de recibir una respuesta afirmativa colgó la llamada y regreso junto a su alfa.
Hyunjin y el señor Hwang se encontraban en la sala principal discutiendo algunos asuntos, Jeongin se sentó en el suelo y colocó su laptop sobre una mesita que había allí para poder trabajar. Sería aburrido tener que trabajar desde allí, se había acostumbrado a un ambiente distinto junto a Soyeon, al igual que con Seungmin aunque ya casi no llegaba. Se resigno a qué ese día sería eternamente aburrido y se concentró en los pendientes que tenía.
Quería irse a su departamento, tomar una siesta o simplemente ver la televisión. Ambos alfas tomaron asiento en un sofá frente a él, solo los ignoro y siguió con lo suyo.
Hyunjin se dio cuenta de la inconformidad de Jeongin, podía verlo reflejado en su actitud. No lo conocía del todo, pero a primera vista se podía notar que Jeongin es alegre y entusiasta, todo lo contrario, a como lo estaba viendo. Tan serio e inexpresivo.
— ¿Y cómo es que se conocieron? — les pregunto el alfa mayor mientras seguía revisando algunos papeles junto con Hyunjin. Jeongin levanto su vista para ver a Hyunjin que tampoco sabía que decir. Fue una pregunta que no esperaban.
— En una fiesta — respondió el omega a los pocos segundos al ver que Hyunjin no decía palabra alguna. — Fue algo extraño, pero puedo asegurar que fue maravilloso conocer a Hyunjin — sonrió y fingió felicidad ante las palabras que había dicho.
— Conocer a mi omega fue una de las mejores cosas que me pudieron pasar — vio a Jeongin quien solo le sonrió.
Y por primera vez desde que se conocieron realmente se dio el tiempo de apreciar la sonrisa del omega, era realmente hermosa. La manera en la que sus ojos formaban dos pequeñas líneas lo dejo perplejo y envuelto en pensamientos.
Los tres estuvieron conversando, Hyunjin casi no se metía en la plática, Jeongin y el señor Hwang eran quieres abarcaban todo el tema de conversación, el alfa estaba verdaderamente contento con el omega. Estaba feliz de que su hijo haya encontrado a un gran omega como lo era Jeongin, tan dulce y amable.
Y así entre platicas y risas la tarde fue cayendo de poco en poco, los tres habían pedido algo de comer y por un momento Jeongin se olvidó de todo. Estuvo cerca de Hyunjin casi todo el tiempo, pues debían aparentar ser una pareja. Hyunjin de vez en cuando le daba uno que otro beso en la mejilla del peliblanco y eso solo lo hacía sonrojar ya que no estaba acostumbrado a recibir ese tipo de afecto.
Hablar con el señor Hwang fue una experiencia agradable, pensaba que el alfa era arrogante y engreído pero era todo lo contrario. A primera vista parecía ser frío y serio pero en realidad era muy amable y educado. Todo lo contrario de cuando conoció a Hyunjin, pensó.
Después de que el alfa mayor se haya despedido Jeongin pudo respirar con satisfacción, la noche ya había caído y no supo en qué momento había pasado eso. Recogió las cosas que había dejado sobre la mesa y las guardo dentro de su mochila dispuesto a irse.
— Gracias Jeongin, y perdón si interrumpí tus planes de hoy — hablo Hyunjin mientras veía a Jeongin quien terminaba de guardar algunos papeles en una carpeta.
— Solo espero que no vuelva a ocurrir.
— Debo admitir que tienes buenas técnicas de actuación — admitió el alfa mientras reía con sarcasmo.
— Soy periodista, ¿qué esperabas? — respondió algo egocéntrico.
— De verdad me sorprendió lo rápido que reaccionaste ante las preguntas de mi padre.
— Normalmente yo soy quien hace las preguntas, pero no fue difícil responder — Jeongin rio un poco. Pues el padre de Hyunjin les había hecho un interrogatorio.
Jeongin termino de guardar todo y colocó la mochila sobre sus hombros, vio a Hyunjin y quedó paralizado al encontrarse con su mirada. Sus ojos eran tan profundos y claros, conectar su mirada con aquellos ojos le hacía sentir cosquillas por todo su cuerpo. Es como caer en un abismo sin salida, y vaya que no podría despegar sus ojos del par de pupilas que parecían brillar. Retrocedió dos pasos aún sin poder dejar de ver al pelinegro, debía irse. Había pasado todo el día allí e incluso faltó al trabajo.
Y por unos segundos Jeongin sintió miedo, una luz deslumbrante se hizo presente y el viento hizo presencia, las oleadas de aire eran fuertes afuera y todo el cielo se tornó oscuro. Un relámpago apareció y su sonido tan repentino hizo temer a Jeongin, pero solo fue un susto. Vio por la puerta de cristal que daba al patio trasero de aquella casa, todo indicaba que llovería.
— Si quieres puedes quedarte a dormir — propuso el alfa.
Jeongin lo pensó, sería algo difícil regresar a su departamento y más porque podría contraer un resfriado.
— No creo llegar a casa seco, así que creo que aceptaré tu oferta — vio a mayor asentir y se quedó sin decir nada.
— Puedes quedarte en la primera habitación subiendo las escaleras— tomo su abrigo y se dirigió a la puerta mientras Jeongin lo siguió por detrás. — Saldré por un momento, algo importante surgió de improviso. Te quedas en casa — abrió la puerta y se fue.
Jeongin suspiro riendo, debía ser algo de suma importancia para salir cuando comenzaría a llover. Aunque en realidad no había surgido nada importante, solo dijo eso para tener una excusa para irse y dejar solo a Jeongin y que así él no se sintiera incómodo. Subió las escaleras y entro a la primera habitación como Hyunjin le había dicho. Dejo sus cosas sobre la cama y se asomó por balcón que poseía aquella habitación.
Las gotas comenzaban a caer, amaba la lluvia y aunque fuera de noche su admiración a aquel acontecimiento meteorológico seguía presente.
Antes de que se mojará volvió a ingresar a la habitación para después salir de esta. Camino por el pasillo hasta dar con la puerta de la segunda habitación la cual estaba levemente abierta, antes de asomarse pensó si eso era correcto, pero al final su curiosidad le termino ganando. Al asomarse sintió el aroma de Hyunjin, era su habitación.
— ¿Desde cuándo huele tan bien? — Se preguntó a sí mismo y optó por salir de aquella habitación.
Estuvo explorando la casa por un tiempo más y luego volvió a dónde dormiría, sentía los ojos pesados y su cuerpo cansado. Quería dormir.
Se acostó sobre la cama y se tapó con las sábanas, cerró los ojos, perdido en sus pensamientos antes de poder conciliar el sueño. Fue un día extraño para él, había roto la rutina que tenía establecida y se sintió bien. Fue gratamente agradable estar allí, se podía sentir un entorno familiar que hace mucho no vivía.
Mientras sus pensamientos transcurrían uno tras otro término por quedarse dormido. Pudo conciliar el sueño más rápido que otras veces y eso fue gracias al aroma que tenía su ropa, no lo sabía y tampoco se había percatado de ese aroma. Chocolate amargo.
Había convivido tanto con el alfa que una pisca de su aroma se quedó con él, y sin saberlo eso le ayudo a dormir.
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[Marca accidental] «Hyunin»
FanfictionEn un desliz de una sola noche Hyunjin abusó de Jeongin quien había entrado en celo y termina por marcarlo creando un lazo que los une de por vida. No se conocen en lo más mínimo y ahora tendrán que aparentar ser una pareja frente a los medios mient...