Capítulo 10

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Durante esa noche Jeongin no volvió a casa de Hyunjin, se quedó a dormir en el departamento que él tenía y no hizo caso a las llamadas del alfa. No quería saber de él en esos momentos, solo quería aclarar sus ideas y ya luego vería que hacer. No comprendía por qué actuaba de esa forma, quizás era su lobo quien lo hacía actuar así, pero en realidad su animal interno no tenía nada que ver con eso.

Por la mañana caminó hacía su trabajo, luego de haber desayunado poco, su apetito aún seguía impidiéndole comer bien. Tenía puesta la sudadera de Hyunjin, le gustaba su aroma y no quería dejar de percibirlo a pesar de lo que había ocurrido la noche anterior. Cuando llegó a su puesto de trabajo vio en su mesa un café de vainilla junto a una pequeña nota, tomo su asiento y agarró el pequeño papel para leer lo que tenía escrito.

"Espero te sientas mejor ahora, lamento mucho haberte hecho sentir mal, no fue mi intención Innie, procura comer bien, pasaré por ti cuando termine tu turno. Te quiero, no lo olvides.
_Hyunjin"

Terminó de leer la nota con una sonrisa en el rostro, había tantas cosas que aún estaba comprendiendo sobre el alfa y una de ellas la termino de entender allí, Hyunjin tenía muchas atenciones en él y aunque a veces lo hace sentir mal no lo hace con esa intención, lo podía sentir.

Lo sentía a través de su lazo.

Por alguna razón, ahora puede sentir las emociones de Hyunjin, cosa que antes no podía. Porque al no haber ningún sentimiento de amor no podían sentir lo que el otro experimenta, sin embargo, Jeongin podía sentir el arrepentimiento del alfa, lo que lo hizo dudar. Aún estaba tratando de aclarar sus emociones y la noche anterior llegó a la conclusión de que quizás, se estaba enamorado de Hyunjin.

¿Hyunjin también se estaba enamorado y por eso pueden sentir las emociones del otro? No lo sabía, y en realidad no lo quería saber. No ahora que el tiempo de su marca estaba contado.

— ¿En qué tanto piensas? Las neuronas se te pueden quemar si piensas tanto — dijo Soyeon al tomar su asiento.

— Sabes que para mí es difícil no pensar tanto, y no, no se me van a quemar las neuronas — tomó el café de vainilla que tenía enfrente y dio un par de sorbos, solo en pocas ocasiones le había mencionado a Hyunjin que ese es su sabor favorito y que lo haya recordado lo hacía sentir especial.

— Te quiero, no lo olvides. Hyunjin — la alfa leyó en voz alta la nota que había sobre la mesa y en cuanto Jeongin se dio cuenta de eso le arrebató el papel. — ¿Ahora qué te hizo? — pregunto.

— Nada, es algo tonto — dijo sin mucha importancia y puso su laptop sobre la mesa para comenzar el trabajo de ese día.

— Changbin me contó, no es que él sea un chismoso. Ambos queremos cuidarte, ya sabes que eres como nuestro hermanito pequeño— al decir eso se levantó y fue a dónde Jeongin estaba para abrazarlo. — Hyunjin sigue sin caerme bien y aunque tengo ganas de ir a partirle la cara me doy cuenta de lo importante que es para ti — dijo con toda la tranquilidad del mundo para que Jeongin no se sintiera estresado con sus pensamientos.

— Creo que me gusta — admitió Jeongin en un susurró.

— ¡Lo sabía! — chilló la alfa con algo de emoción, había sospechado sobre eso desde hace unos días, pero no quiso preguntar para no alterar las ideas de Jeongin. — O sea, me sigue sin caerme bien, pero eso no tiene nada que ver con que ya sabía — dijo riendo un poco, solo ella se entendía.

[Marca accidental] «Hyunin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora