Capítulo 6

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El chocolate amargo cubría con delicadeza a Jeongin, se sentía más seguro al tener el aroma del alfa sobre él, ya que compensaba la ausencia de Hyunjin quien ya se había marchado, no sin antes marcar a él omega con su aroma y que así este quedará más tranquilo. Jeongin no se opuso.

Aquella noche pudo conciliar el sueño mucho más rápido, su insomnio no se hizo presente y pudo descansar plenamente. Su corazón se sentía pleno y completo, pero le daba miedo sentirse así por Hyunjin. Lo que menos quería es que su lobo se encariñara con el alfa porque podría sufrir cuando el lazo se rompiera, pero mientras eso pasara, le daría el gusto a su lobo de disfrutar cada momento con el alfa que en esa tarde cuido de él y le dio su total protección.

Sin embargo, eso ya solo eran recuerdos de la noche anterior. Las notificaciones que recibía en su celular lo obligaron a despedirse de su sueño. Se sentó sobre su cama y prendió el aparato, al leer lo primero sintió un flechazo en su corazón y mientras más leía más dañado se sentía. Algo en él sabía que esto ocurriría tarde o temprano, pero no estaba preparado para tener que recibir una oleada de malos comentarios.

"Tan simple y corriente, de verdad que el amor es ciego." "¿Cómo es qué Hyunjin se pudo fijar en él?" "¿Por qué él? ¿No pudo encontrar a alguien mejor?" "Solo se involucró con Hyunjin por su dinero, es un interesado." "Que gran error de Hyunjin al elegirlo como pareja."

Dejo su celular de lado y trato de pensar en otra cosa, no iba a dejar que esos comentarios lo afectarán, él es mucho más de lo que se imaginan. Conoce a ese tipo de personas que solo hablan por hablar, no les daría el gusto de verlo caer. 

Se dio una ducha y se vistió de manera casual, ese día no trabajaría, por suerte es su día libre y aprovecharía de ello y no saldría a ningún lado, no saldría por gusto ahora que su identidad ya fue revelada en todos los medios. No estaba loco, a parte, quería continuar con sus lecturas pendientes.

Salió al balcón del departamento y recargó su cuerpo en el borde de este. El viento resoplo en su rostro y desordeno su cabello, se sentó en el suelo mientras se abrazaba a sí mismo. El invierno había llegado hace algunos días dejado atrás su estación favorita, hacia más frío de lo normal, quizá nevaría pronto. Jeongin es un gran fanático de los climas fríos desde siempre y aunque muchas veces cuestionaron eso no le dio importancia, simplemente ama al viento frío que choca contra su piel en la días en el que el sol hace poca presencia en el cielo.

Se sentía tan tranquilo hasta que varios golpes se escucharon en la puerta, se vio obligado a levantarse y cerró la puerta del balcón luego de volver a ingresar al departamento. Se dirigió a la puerta principal del departamento y la abrió con lentitud mientras pensaba quien podría estar del otro lado y cuando lo vio no pudo evitar soltar un suspiro pesado, otra vez Hyunjin estaba allí. Luego de unos segundos sintió sus mejillas calentarse por sus acciones en la tarde anterior, intento disimular eso y Hyunjin fingió no notarlo.

— ¿Necesitas algo? — pregunto el peliblanco.

— Tengamos una cita hoy — contesto sin temor alguno.

— ¿Una cita? — lo vio con extrañeza y frunció su seño.

— Tenemos que aparentar ser una pareja, vamos — Hyunjin no espero la respuesta de la otra parte y tomo la mano de Jeongin comenzando a guiar su paso hacia el ascensor.

— Hyunjin espera, no quiero salir — se opuso y mantuvo sus pies firmes en el suelo.

— Vamos Jeongin, sé que te gustará — aseguro. Su intención principal no era solo mantener las apariencias, sino que también quería ver al omega sonreír. Quería hacerlo feliz de alguna manera durante el tiempo que estuvieran enlazados.

— Todos conocen quien soy ahora, ¿no crees que es una acción suicida salir? — cuestiono. El alfa sonrió por lo precavido que es.

— Quizá sí, pero te cuidaré.

— ¿Lo prometes?

[Marca accidental] «Hyunin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora