Capítulo 9

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Durante toda la semana Hyunjin había notado que Jeongin había vuelto a ser el mismo chico alegre y cariñoso con él, pero cada que mencionaba algo sobre Yukjo había un cambio en su actitud, esa era la clave. No le gustaba que hablara de la omega. También se había percatado que la alimentación de Jeongin, el omega de la nada estaba empezando a comer menos y eso le preocupaba bastante, los mareos eran algo frecuentes pero Jeongin siempre le decía que era por comer poco. Se preocupaba por la salud del omega.

Y otra vez más Jeongin salió casi por la noche del trabajo, Hyunjin paso por el sin falta y ambos caminaban de la mano para regresar a casa del mayor.

— ¿Comiste bien Jeongin? — pregunto el alfa y el antes mencionado rodó los ojos, Hyunjin había estando insistiendo con su alimentación por varios días y ya se había cansado de eso.

— Un poco, ya te explique que se me fue el apetito y no tengo muchas ganas de comer, en mayoría todo me da asco — explicó por tercera vez ese día, para el ya era normal ese suceso repentino en su vida.

— Deberías ir con algún doctor, puede ser algo grave y te podría pasar algo — propuso, pero Jeongin se negó rotundamente.

— Esto ya es normal para mí, solo sería una pérdida de tiempo ir a ver a un doctor — soltó la mano de Hyunjin al llegar a su casa. Jeongin abrió la puerta con sus llaves y fue directamente a las escaleras

— Tomaras una siesta. ¿Cierto? — el menor asintió y Hyunjin solo soltó una risa. Empezaba a conocer mejor a Jeongin.

— ¿Me podrías prestar una de tus sudaderas? — pregunto con algo de timidez, desde hace tiempo había querido pedir eso.

— ¿Una sudadera mía? — pregunto de vuelta con una sonrisa, Jeongin asintió algo avergonzado de haber pedido eso.

— Sabes, mejor olvida lo que dije — corrige sus palabras.

 —Jeongin — hablo y para contradecir las palabras del peliblanco. — Está bien, ve a mi habitación y toma una— acepto y Jeongin se acercó a darle un beso en la mejilla.

— Gracias — dijo con un leve sonrojo en sus mejillas y luego subió las escaleras para ir a la habitación del alfa.

Entro a dicha habitación y tomo una sudadera de color azul, es linda y lo mejor era que tenía el aroma del alfa. Salió de allí y se fue a su propia habitación en donde por fin se puso la sudadera de Hyunjin. Percibió aquel aroma peculiar del alfa y sonrió, su aroma siempre le ayudaba a dormir mejor, eso era de esperarse ya que estaban enlazados. Es normal que el aroma de Hyunjin tuviera efecto sobre Jeongin, pero era más que eso.

Hyunjin le transmitía paz con su sonrisa y las atenciones que tenía con él.

(...)

— Debes darte prisa Yukjo, el tiempo pasa rápido y no quiero que algo intervenga — hablo la alfa desde su escritorio. La omega estaba parada en el marco de la puerta mientras oía a su madre.

— No puedo forzar a Hyunjin, sentir amor es algo que toma tiempo — trató de excusarse, pero Jihyo solo rio con sarcasmo.

— Eso es lo que menos me importa, debes hacer que te marque lo más antes posible, antes de que ese tonto omega se le ocurra quedarse con la marca de Hyunjin — dijo con algo de enojo en su voz y vio a su hija. — Te ayudaré nuevamente y buscaré al destinado de Jeongin, lo haré solo por conveniencia, necesito que ese tipo salga del camino — tomo su celular e hizo una llamada para empezar con la búsqueda del destinado de Jeongin aunque sería algo difícil.

[Marca accidental] «Hyunin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora