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Alyssa casi que se arrepintió en el momento exacto en el que le contó a Lola sobre la videollamada y que Lando, entre el recorrido por el paddock y etcétera, había hecho que conociera a Sebastian (y hablara con él, detalle no menor), no porque su amiga le hiciera algún chiste o comentario para molestarla, si no porque el grito agudo que dio seguramente se escuchó desde Bahrein.

—¡Ay, Lo! ¡Mis oídos! —se quejó, cubriéndoselos.

—Perdón —siguió hablando en un tono bastante estridente, pero al menos no era tan agudo—. Es que, Alyssa, Dios mío, ¿vos entendés lo que acaba de pasar?

La otra asintió efusivamente, aún repasando todo en su cerebro.

—Sí, Lo. Es tan... —se cruzó por su mente el hecho de que Lando la hubiera escuchado con bastante atención durante el stream y le diera esa sorpresa luego—... es increíble. No puedo creer que pasara eso, y que no tuviera un ataque de nervios —agregó.

Alyssa sabía que su ansiedad no respondía igual a todas las situaciones, pero, honestamente, si pudiera se hubiera dado una palmadita en la espalda por no haber colapsado. Y por cómo la miraba su mejor amiga, ella igual.

—Quiero que me cuentes todo, de nuevo —pidió la morocha, cruzándose de piernas en el otro sillón de la sala—. Necesito más detalles, qué te mostró, qué te dijo, el momento con Sebastian y antes con Carlos. ¿Y con Daniel? ¿Es tan él como se ve siempre?

Alyssa curvó sus labios en una sonrisa pícara cuando vio que le brillaban los ojos a su amiga con la mera mención del piloto australiano.

¿Tan él? —imitó su tono—. Ah, ¿te referís a tan agradable a la vista? Deberías juzgar por tu propia cuenta —los momentos en los que ella podía cargar a Lola no eran muchos, pero los sabía aprovechar, o al menos eso intentaba.

—No seas boluda —la recriminó, poniendo los ojos en blanco—. Además, no todos tenemos la suerte de hacernos amigos —le dio un subtono distinto a la palabra— de un piloto que nos dé un recorrido exclusivo y se interese por hacer que hablemos con nuestros ídolos. Así que yo me tengo que conformar con lo que vos me cuentes.

Alyssa le hizo burla, pero su amiga la ignoró. En su lugar se pasaba una mano por el cabello, aún completamente sorprendida por lo que la otra le había dicho anteriormente. La rubia sabía que había un pensamiento que Lola no estaba exteriorizando, pero no quiso indagar mucho, por si desencadenaba en más de sus "Lando no haría esto por cualquiera". Seguramente sí lo haría por cualquiera que le agradara.

Su mejor amiga siguió muy emocionada, haciéndole diferentes preguntas sobre cada cosa del Paddock (incluídas varias preguntas sobre Daniel) y Alyssa respondía todo como podía, recién saliendo de su estado de felicidad y emoción y pudiendo recapitular los sucesos de manera detallada. En ese preciso momento comenzaba a caer en lo que había pasado y en la llamada con todo lo que aquello había involucrado: había podido hablar con gente que admiraba de hace años, en mayor o menor medida, y todo gracias a Lando.

Al fin, luego de contar todo por segunda vez, exceptuando la parte de la invitación a algún Gran Premio (prefería guardarse la propuesta en su mente, al menos hasta que se confirmara y fuera hiper-necesario decirle a Lola) y que Lando había agregado que cuando se conocieran, él se iba a encargar de que ella pudiera volver a hablar con Sebastian en persona, tuvieron que volver a continuar con el stream. Sin darse cuenta que su sonrisa era mucho más amplia que cuando se había ido hacía rato.

Alyssa se dio cuenta que comenzaba a tomarle más cariño, más allá de por lo que había hecho por ella, por el mero pensamiento detrás de aquello.





CHANGE MY MIND | Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora