UN ADIÓS PARA DOS

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-¿Tambien sientes que ellos no soy muy leales como lo eran antes? - el señor Jeon preguntó aun orgulloso de su único hijo.

-Y Jin me asfixia desde que llegué - dijo despectivo - Necesito hacer mi vida como me plazca.

-Ese es mi muchacho - El padre se acercó y abrazó a su pequeño - Sabía que no eras ese tonto qué parecías, tan débil e inútil.

-Y otra cosa - añadió el hijo - Seré yo mismo quien lo haga.

-Solo necesitaré un hombre de tu confianza para que me ayude - dijo Jungkook decidido.

-Eso me agrada, te daré a Soobin, el es único en el que confío. - el señor Jeon estaba seguro que las cosas se harían según el plan de Jungkook y si no, Soobin se encargaría de todos.

-Pensaré un plan y lo sabrás - Jungkook le dijo yendo a su recamara - dormiré ahora. El chiste de tus hombres me dejó agotado.

El señor jeon lo miró incrédulo, sabía que habían sido sus hombres los de la emboscada, al igual que los de la familia Wook. Ahora que tenía a Jungkook de su lado los planes cambiaban, nadie tocaría a su hijo.

Debía hablar con el mayor de los Wook. Por el momento también iría dormir.

Hanna entró al hospital, conocía a la perfección ese lugar, así que evadió cada cámara. Tuvo que revisar todas las habitaciones.

Llegó a una donde un hombre dormía sentado en una silla junto a la cama del enfermo tomando su mano y con otra mano apuñaba un arma.

La siguiente estaba vacía. La cama perfectamente hecha y no había señales que alguien estuviera ahí.

Fue a la siguiente, entró y no vio a nadie, la cama estaba desordenada y había cosas personales en la mesa al lado de la cama.

Buscó en el baño pero estaba también vacío, se retiraría de inmediato. Así que dio la media vuelta para salir, la puerta se cerró. Un hombre con el torso desnudo se encargo de hacerlo.

-¿Que haces aquí? - preguntó el paciente.

-Estaba preocupada por ti y...

El caminó hasta ella, y la besó con pasión. Ella lo recibió como su mejor regalo en navidad. Se abrazó a él subiendo a su regazo abrazando con ambas piernas también.

Yoongi puso el seguro a la puerta y caminó con ella hasta la alfombra de la habitación asignada solo para el.

-HOY hable con Taehyung - le dijo al terminar de besar su cuello.

-Yo hable con Jimin - ella respondió agitada. Los besos de ese hombre definitivamente eran su perdición.

Con sus manos el intrépido hombre acarició el esponjoso cabello, con ternura toco cada parte de su cara. Sus dedos resultaron ser un excelente afrodisíaco. Ella estaba lista ahora.

Pero el decidió torturar al máximo, desabotonó uno uno cada boton de la blanca blusa. Cada uno que cedía era un mágico toque. Ella no sabía si estaba en el espacio o en la tierra.

-¿Esta usted bien señor Min? - un enfermero sacó de su juego a la pareja.

-Yoongi dile que si o no se irá. - ella le dijo bajito.

-muy tarde - respondió el pálido reportero.

-Trae la llave maestra y avisale al doctor Kim. - el enfermero le dijo a otro.

Ella se puso de pie. Y el junto con ella.

-Ve a tu cama - ella le ordenó y entró al sanitario.

Cuando los enfermeros entraron, vieron al paciente presuntamente dormido. Checaron un poco su herida, se veía normal.

SIN SALIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora