SIN SALIDA

TRAUMA

-Te escucho - Yoongi bajó los pies del intruso de su escritorio...

Ambos hablaron por más de una hora, al final estaban de acuerdo en lo que harían cada uno, al final todo se resumía en mantener a salvo a ambos chicos.

-Entonces ¿Estamos de acuerdo Min? - Jin preguntó.

-Si, debes cumplir tu promesa - Yoongi dijo mientras dio por unos segundos la espalda para volver a servir un poco de vino en sus copas vacías.

Se volvió para entregar la copa llena, pero Jin ya no estaba.

Solo estaba ya en esa habitación, así como llegó volvió a irse.

"Es bueno"

Pensó Yoongi.

También pensaba en la cantidad de información que acababa de escuchar, eso lo hizo ponerse de mal humor. Algunas partes de la historia que recién había escuchado las sabía, pero otras las ignoraba por completo.

Entendía perfectamente a Jin, sabía que hizo todo lo posible por tener a Jungkook fuera de Seúl, eso era ser un buen padre. Así como lo hizo Park al enviar a Jimin lejos.

-Le digo que no puede pasar así, déjeme avisar a...

-Yoongi, tu secretaria no me quiere dejar pasar - Jimin entró fortuitamente a la oficina.

El jefe de la oficina hizo una seña a la dama y ella se fue mirando feo al rubio qué se atrevió a desobedecerla.

-¿Veniste solo? - Fue lo primero que preguntó.

-para decirte lo que tengo que decir, tenía que venir solo - rezongó el rubio.

Yoongi de inmediato se puso de pie, tomó su teléfono y se dispuso a llamar a Park.

Jimin le quito el aparato, haciéndolo enojar, pero algo tenía ese chico que lograba pasar lo que fuera qué el le hiciera.

-Obviamente esta mi escolta afuera, - dijo el rubio calmando la desesperación de Min - creen que no me doy cuenta, si quisiera podría perderlos con facilidad pero no lo hago por tu tranquilidad y la de papa.

-Bien hecho - Le respondió el pálidos Yoongi estirando su mano, solicitando su aparato. ¿Que es lo que haces aquí?

-Vine a dos cosas - respondió - a que me lleves a comer a aquel restaurante donde ha en los camarones gigantes y la salsa de almendra qhw tanto me gusta y he extrañado y a hablar contigo sobre Hanna.

-¿Le pasa algo? - Yoongi preguntó preocupado.

-Eres un maldito Yoongi, no diré una sola palabra más hasta que mi plato este servido - misterioso caminó hasta la puerta - ¿Nos vamos?

Como si de un embrujo se tratara, Yoongi tomo sus cosas de su escritorio y siguió a ese Park qué siempre hacia con el lo que quería.

Llegaron al restaurante y fueron recibidos y atendidos con suma delicadeza y exagerada atención. El señor Min era famoso en ese lugar y había ganado ese trato del personal.

-Entonces ¿CUAL es el tema del qué quieres hablar? - Preguntó Yoongi al ver el plato del rubio en la mesa.

-Te lo dije, es Hanna - respondió mientras mordía un suculento camarón.

-¿Que pasa con ella? - volvió a preguntar.

-No lo sé tu dime ¿Qué hiciste con ella? - Jimin dijo ahora dejando en el planto el segundo camarón qué estaría dispuesto a comer.

-¿Que hice? - otra vez preguntó.

-Yoongi veo que estas idiota...

-Oye, no te permito.....