¿INFIEL?

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-Y para eso debes hacer lo que dije - el enfermero le solicitó a la paciente.

Ella entregó una servilleta con cinco pastillas sin ingerir.

-Correcto, así estarás cada vez más lúcida - el bello enfermero felicitó.

La noche fue terrible, la necesidad de esas drogas puso mal a la dama. El enfermero la consoló, a pesar de que hubo duras horas donde ella solicitó qué le devolviera las pastillas. El hábil chico le contó historias de un joven de  secundaria, donde nadie podía controlarlo, exigía cosas costosas y se iba de parranda cada vez que quería.

Ella escuchaba con paciencia, eran sin duda bellas historias, su cuerpo no respondía como quería, pero su mente estaba de lleno enfocada en ese niño que abandonó.

Las historias continuaron durante toda la noche, ese enfermero tenía historias para no sólo esa noche, para varias más. Más de diez años de anécdotas y  vivencias fueron resumidas esa noche.

-Y se casaran en menos de un mes - el enfermero finalizó la última historia.

Ella al fin se había dormido tranquilamente.

El enfermero salió de su turno esa mañana, llegó agotado a casa, no desuyunó y una herida aun abierta dolía terriblemente.

Así fueron los días, dos semanas habían pasado ya Jungkook seguía jugando al paciente mal herido y Jimin a su amnegado prometido cuidando de el todas las noches.

Al día siguiente Jeon iría por su hijo, había asuntos pendientes en varios hoteles y necesitaba su ayuda, los médicos dijeron que se podía ir pero debía volver diario a revisión. Ellos aceptaron.

-Me lo dirás ahora - Jungkook preguntó a su bello rubio mientras descansaban sudorosos después de amarse sin control.

-¿Que cosa? - Jimin  también preguntó.

-El tipo de aquella noche que entró por tu ventana - Jungkook dijo serio.

-Oh  el es un ex novio, pero jamás creí que haría eso, nunca lo volví a ver hasta ese día, Nisiquiera un mensaje nos enviamos en todos estos años. - el rubio explicó - No se por que se atrevió a entrar así. Ahora que lo dices tienes razón. ¿Como burló la seguridad y por que vino?.

-Creo que estabas muy complacido con que te defendiera ese día, que olvidaste ese detalle - Jungkook dijo orgulloso.

-Yo creo que tu padre trataba de probar algo, y creo que lo logró - el astuto Park dijo a su prometido.

-¿Que quería probar? - preguntó Jungkook intrigado.

-Deberás no se como hiciste para ser neurólogo. - se burló el rubio - tus neuronas nomas no funcionan.

-Dime, que es lo que....

-Espera, debo ir rápido con Tae - el rubio interrumpió y salió a toda prisa de ahí.

Jungkook pensó en salir corriendo traz el, pero casi era hora que llegaría su padre, si lo veía correr como si nada algo podría salir mal.

Minutos más tarde, llegaron el rubio y los dos médicos locos que reinaban en ese hospital.

Entre los tres hicieron algo inverosímil. Una herida infectada. Canalizaron de verdad al supuesto enfermo y pasaron un suero. Junto a ese suero un somnífero leve. Lo mantendría adormilado pero conciente.

-Solo espero que no resulte peor esto - Dijo Hoseok.

Justo en ese momento entró el señor Jeon.

-He venido por mi pequeño - Se detuvo al ver si cara.

SIN SALIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora