SECRETO

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-Tú madre comenzó a discutir conmigo a cerca de la esposa de Park. Ella me reclamó qué yo la había matado, ¿Sabias que ellas eran las mejores amigas? Tu y Jimin estaban destinados a estar juntos desde su nacimiento. Ellas así lo decidieron.

La dama Park trabajaba en una de las editoriales de los Min, ella hizo internacionales esas compañías, era una mujer muy lista, decía las cosas sin miedo a las represalias, actuaba según su corazón se lo pedía y tu madre, era un poco más recatada más seria, más tierna.

Pero eso las complementaba, todas las noches, a pesar de vivir en lados contrarios de la ciudad, se reunían para caminar y hablar, pero el día de la muerte de Park tu madre le avisó qué no podría ir, ¿Recuerdas esa noche? Fue la noche de tu accidente en esa moto que ella no quería que usaras.

Cuando supimos más tarde que ella estaba muerta, tu madre enloqueció momentáneamente. Decía que era su culpa, qué era mi culpa, qué nunca debí comprarte esa moto. Y se encerró en su habitación por tres días.

Después  salió, pero algo no estaba bien con ella, traía puesto un vestido rojo la cara maquillada y un extravagante peinado. Ella siempre fue mi mejor francotirador. Era sigilosa y certera. Y de pronto sacó su arma y comenzó a disparar a los chicos de seguridad...

Hijo mio, tuve que disparar, ella enloqueció.

-¿Tú..... Tu la mataste? - aterrado pero fingiendo serenidad preguntó Jungkook.

-No, solo la herí para que dejara de disparar. La lleve a un hospital y explique lo que hizo. Ella está recluida ahí desde ese día.

-¿Me estas diciendo que ella está viva y la tienes encerrada en un hospital? - más asombrado aun preguntó el pobre chico encamado.

-En un hospital psiquiátrico, ella enloqueció ese día. ¿Que más podía yo hacer? - El arrogante padre respondió.

-Donde - dijo desanimado, no se escuchó como pregunta si no más bien como una súplica.

-Siempre ha estado muy cerca de su amiga. - dijo en tono burlon - esta en el sanatorio de los monjes tibetanos cerca del panteón, bajó el nombre de su amiga. Nadie más que yo puede sacarla de ahí o permitir visitas.

-Entiendo - Respondió Jungkook simulando cansancio.

-¿Quieres verla? - el hombre puso una trampa...

-No, solo necesitaba saber la verdad - el pobre y único heredero del Este, se quedó irremediablemente dormido.

El señor jeon lo miraba con verdadero orgullo, siempre creyó que si algún día Jungkook sabía la verdad, querría ir corriendo a buscarla. Con asombro vio que se equivocó y eso le gustó demasiado.

-Señor, ¿puedo pasar? - un insistente rubio tocaba la puerta para ver a su prometido.

-Entra chiquillo - el señor Jeon le abrió la puerta - Eres tan hermoso e inteligente como tu madre. Debiste ser un Jeon.

-Pronto lo seré señor - una respuesta sin duda inteligente.

-Encantados de tenerte en la familia querido, pasa....

-Me quedaré con Jungkook esta noche señor, vaya a descansar, me supongo que estará muy afectado por lo de los Kim - Jimin le dijo a su suegro.

El hombre lo miró, lo miró con cierto odio disfrazado de agradecimiento. Observó detenidamente a su hijo, seguramente dormiría toda la noche, después de todo, una herida de esas y haber sobrevivido seguramente lo dejó exhausto.

-Lo dejaré en tus manos hijo mio - el hipócrita hombre dijo a Park y salió de esa habitación.

Reunió a todos su hombres, se despidieron de los anfitriones y volvieron a su lado de la ciudad.

SIN SALIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora