SIN SALIDA

SEÑOR MIN

-Yoongi ¿Estas seguro? - el rubio preguntó.

-Muy seguro, me he estado ahogando estos años tratando de decírtelo - El pálido respondió.

-¿Te voy a ver diferente después de esto? - el rubio preguntó.

-Dependerá de ti - El pálido respondió.

-Entonces hazlo, todo lo que has hecho por mi no creo que algo lo pueda cambiar - Muy seguro de si mismo respondió Park.

-Pues comenzaré por decirte, qué cuando cumplí doce años, una hermosa mujer comenzó a trabajar en una de las editoriales de mi padre, yo sabía perfectamente los negocios ademas del periódico y las editoriales qué tenía extras.

En un año, ella logró expandir el negocio de papa a todo Asia, paris y otros países. Era un genio para los negocios, además de ser hermosa y adorable.

Yo comencé a trabajar con papá, y me envió a que aprendiera de ella, el me decía que algún día yo me encargaría del negocio y debía ser el mejor.

Con ella tuve la oportunidad de viajar, de aprender cosas que no sabía y a tener la frialdad para que no me afectara. Dos años habían pasado cuando me di cuenta que estaba enamorado de ella, que me gustaba su forma de caminar, su voz, sus manos y su gran corazón.

Yo era un niño lo se, pero mi corazón estaba aprendiendo a amar. Mi mente estaba ocupada siempre con ella. Salía de la escuela y con gusto me iba a trabajar, sabía que la vería.

Cuando yo iba a cumplir quince años, otra mujer comenzó a trabajar con ella, según vi, eran muy amigas. Su amiga siempre le contaba lo mal que la trataba su esposo. Y le decía que temía por su hijo.

Yo solo escuchaba y callaba.

"Divorciate" le dijo un día. La otra mujer lloró y lloró todo el día. No duró Nisiquiera un mes. Una mañana el esposo llego por ella y le dijo que su hijo quería comprar una motocicleta, qué no sabía que había ahí qué ella no tenía la necesidad. La tomó de la mano y se fué..... Jamás regresó al trabajo

-¿Ellos eran los Jeon? - Jimin interrumpió para preguntar.

-Así es. Pero eso no quedó ahí, yo tenia ya quince años y sabía defenderme solo muy bien, no había arma qué se resistiera. Mi padre me enseñó las armas y luchas y ella me enseñó el negocio.

Mi madre la quería mucho por ser una excelente maestra. Pasaron muchos días y ese hombre iba todos los días a hablar con ella. No se que le decía, jamás me quede a averiguarlo.

Una noche, mi padre me envió a ayudarle a cerrar, el hombre le decía que no le importaba qué fuera casada, qué el estaba dispuesto a verla en secreto. Pero ella se negó rotundamente, yo así de pequeño como estaba lo hubiera matado con mis propias manos.

Yo sabía que ella estaba felizmente casada por que siempre me platicaba de un mocoso qué siempre sacaba buenas calificaciones. Estaba preocupada por que creía que le hacía bulling, estoy seguro que ella también quería matar a los que te maltrataban.

Pero no podía interferir aun.

Yo me arme de valor un día y me acerque para decirle lo que sentía, estaba seguro que si yo le mostraba mis sentimientos, poco a poco la olvidaría hasta no sentir nada más por ella. Sabía que lo nuestro no podía ser. Que era muy feliz por que cuando Park iba por ella, su cara se iluminaba, su mundo era color de rosa como las estúpidas telenovelas.

No era yo nadie para pretender que se quedara conmigo, estaba enamorado pero no estúpido. Sabía que Park era alguien importante, sabía que tenía un hijo casi de mi edad, pero no podía evitar sentir lo que sentía.