LO SIENTO

PERDEDORA

IRENE

Durante tus años de vida siempre te vas a encontrar con buenas personas o mierda y media, en mi caso, más mierda que bondad ¿Razón? Solo porque soy ganadora en mi fuerte, la música.

Mis especialidades son muchas, toco la flauta y piano, adicional a ello, canto y bailo perfectamente.

Desde mi infancia he perfeccionado todo para ser la mejor, si uno no practica entonces no puede ser mejor en la vida y yo lo he hecho con diligencia para satisfacer a mi madre y a mi misma.

Mi competencia siempre había sido Seulgi, una chica que anda detrás de mi en todo momento, ella quiere superarme, pero imposible, ni puede hacerlo aunque intente hacerlo mejor.
Según todos, ambas somos buenas en casi todo, lo cual no me gusta escuchar.

Ella se transfirió a mi colegio de secundaria ubicado en Seúl, ella llegaba de Jeju y se hizo conocida rápidamente al ser sociable y mostrar sus habilidades, lo cual me hizo mantenerme al margen, no podía perder, sabía cantar, bailar y tocar el piano, todo eso era parte de mis habilidades en el arte, no podía dejar que alguien me quitara mi puesto.

Y como lo ando diciendo, no lo he perdido, mi lugar siempre siguió siendo el primero y el de ella el segundo como era debido. Para nuestra mala suerte, ambas postulamos a la escuela de música de Seúl y nos tocaba en el mismo puto salón en todo momento, no podíamos ni pedir cambio porque no eramos agresivas físicamente, solo éramos de boca, yo presumiendo y ella insultando o hablando a mis espaldas.

La competencia mundial se había dado en Corea y claramente, los dos mejores de cada universidad podían competir y como es obvio, ambas entramos a aquel concurso, pero para nuestra suerte, participabamos por separado.

Consistía en un concurso a ciegas, este consistía en tocar una pieza al azar, todo era un sorteo, el que tenía suerte podía sacar una pieza sencilla, otro una nunca antes conocida, esto depende de cuantas partituras han tocado en su vida como estudiantes dedicados al arte del piano.

Pero como era de esperarse, esa no sería la única dificultad, teníamos que pedirle ayuda a alguien para que mueva la partitura sin interrupción porque el que toca no puede hacerlo a la vez por la dificultad.

Por lo que observaba, ninguno de los presentes se veía fácil, se supone que eran los mejores de su país, el día sería complicado, pero no lo sería para mi. Soy buena para sentirme confiada y tranquila, siempre con la frente en alto.

Aigoooo... Eso es completamente fácil ¿No podían escoger partituras que sean a la altura de la competencia?

Seulgi era suertes, la tenía ganada, pero no me preocupa, es depende como se desempeñe con un público grande.

- ¿Alguien que desee apoyar a la concursante?

Levanté mi mano indicando que yo lo haría, al acercarme veía la incomodidad y seriedad en sus ojos, pero no le quedaba de otra, tenía que aceptar la situación.