LO SIENTO

MIEDO

SEULGI

Decidí despertar temprano como siempre, yo ya tenía mi reloj interno, si quería seguir durmiendo era otro asunto.

Noto la frazada que estaba sobre mi y la verdad es que no recuerdo que yo me halla cubierto, es raro. De todas maneras, la coloco sobre Irene, quien sigue durmiendo tranquilamente y lo mejor es no despertarla hasta que ella decida hacerlo así que salgo tratando de no hacer nada de ruido

No era tan temprano que digamos, eran las 7:25am por ahora, creo que podría despertarla... No, mejor aún no, sino me mata.

Lo mejor era avanzar con un gran desayuno, pero para hacerlo necesito algunos ingredientes que no poseo.

- Al mercado.

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Las bolsas llenas reflejan que haré un gran desayuno y almuerzo para la tarde, no sé si su madre vendrá temprano, pero igual es bueno prevenir.

Ahí compré huevo, café, pan, frutas, carne u verduras (en el mercados era más económico). Lo mejor es ahorrar ¿No creen? Es bueno ahorrar dinero para asuntos mucho más importantes.

Todo iba bien hasta que visualicé a lo lejos a la madre de Irene, una mujer que siempre me daba rabia porque hablaba mal de todos y sacaba a la luz como era de perfecta su hija.ñ. quien le tenía cólera porque la explotaba y no la dejaba ser feliz.

Al cruzar miradas se acerca rápidamente a mi y no sé si tengo que dar la vuelta e irme o quedarme.

- ¿Sabes con quien se queda mi hija?

Muy tarde.

Noté la maleta que llevaba, creo que se irá de viaje.

- Sí ¿Quiere que le diga algo?

- Ella me dijo que se iba a quedar todo el fin de semana en su casa así que llévale esto. - me entrega la maleta. - Me dijo que venga temprano y ni está.

- De acuerdo.

La señora se fue sin nada más que decir así que yo lo hago de igual manera rápido porque Irene está sola y temo que alguien entre a lastimarla (hoy en día la delincuencia es frecuente).

En el camino vi un collar que me llamó muchísimo la atención así que lo compro para dárselo más tarde.

- Compras acabadas...

Voy de camino a la cocina, pero al notar a Irene en el sofá con un rostro molesto me dirijo a ella preocupada.

- ¿Qué pasa Irene?

- ¿Dónde estabas? ¿Por qué me dejaste sola?!

Al parecer se ha asustado mucho al no sentir mi presencia, todo por no avisarle de antemano.

- Discúlpame. - tomo sus manos. - Nunca más volveré a hacerlo. - las beso. - Solo fui a comprar, no quería despertarte.