SEULGI
No nos demoramos mucho en la compra de los boletos de avión, creo que en esta fecha no hay viajes porque no hay vacaciones. Para nuestra suerte, a la medianoche podíamos partir, mientras sea pronto es mejor, quiero hacer que mi novia mire a la perfección.
Seguido a ello, nos dirigimos a su casa para alistar sus cosas, no sabemos cuánto tiempo estaremos por allá, pero debemos ser precavidas al respecto.
Su madre nos había recibido molesta, lo cual no era nada bueno, sé que está enojada, pero no pensé que a tal punto.
- ¿Por qué te la llevaste? Sabías que debía permanecer en el hospital para que descanse, no debiste hacer eso.
- Discúlpeme pero lo hice porque su hija me lo pidió y yo le había prometido que haría todo lo que me pidiera, además, yo tampoco la quería ver ahí, estaba muy triste así que la saqué de ahí rápidamente, aparte el doctor me dijo que ella debía descansar y que no podía hacer mucho movimiento así que me la lleve y la cuide, seguí las instrucciones del doctor pero en mi casa.
Necesito decir todo al pie de la letra, no quiero que piense que le he hecho daño a su única hija.
- Es cierto, yo le pedí que me sacara de ese lugar, además, en su casa he estado descansando sin hacer mucho movimiento. - explica mi novia.
- Voy a creer lo que ambas cuentan. - se calma, me alegra ello.
- Solo quería llevarla a un lugar cómodo, sé que odia los hospitales. - comento.
- Me alegra saber aquello, más bien, es hora de que vuelvas a tu casa, es mi tiempo con mi hija. - sonríe.
- En realidad... - sé que me va a odiar por lo repentino que es esto.
- Vinimos a recoger mis cosas. - explica mi pequeña. - Vamos a ir de viaje para solucionar mi problema y además de ello, decirte que me mudo a su casa. - cuenta sonriendo.
No habíamos quedado eso último, claro que la quiero en mi casa, vivir con ella, dormir a su lado, despertar y verla tranquila.
- ¿Qué? - se había sorprendido. - ¿Y recién me avisan? - me mira molesta.
- Lo acabamos de comprar. - cuento. - Quería que sea lo más pronto posible, quiero que su hija cumpla su deseo.
- ¿A qué hora?
- A medianoche.
- Alistaré sus pertenencias.
Sin más se dirigió a la habitación de Irene, sé que es muy rápida la noticia, pero quería hacerlo pronto por el bien de Irene, quiero que vea el mundo que le rodea como antes lo hacía y sonreír como antes.
- ¿Está bien? - me consulta preocupada.
- Necesita procesar que su pequeña hija ya creció y que la vas a dejar sola. - explico.
- Pero voy a venir a verla siempre. No quiero ser una mala hija como antes lo era. - sonríe. - Quiero que seamos felices sin presiones.
- Estoy segura que lo lograrán. - me alegra aquel pensamiento.
[...]
- Ya está todo... - salía la señora Bae de la habitación.
Me levanto para tomar la maleta, la veo con los ojos rojos, ha estado llorando, la abrazo ante ello.
- No va a alejarla. Vendremos por usted. - hablo bajo a su oído. - Apóyeme en buscar su felicidad. - me alejo sonriendo.
Ella sonríe ante aquellas palabras, me siento mejor, ella sabe que nuestro objetivo en común es la felicidad de nuestra pequeña.
Él vio que aún ella conservaba el osito panda que le regaló y las grabadoras que le enviaba todos los días y los guardó.
- ¿Mamá?
- Aquí estoy cariño. - la abraza. - Mamá es feliz porque su pequeña ya creció.
- Yo soy grande.
- De edad. - bromea.
- Eres cruel. - ríe.
- Así es mamá. - besa su mejilla.

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LO SIENTO
FanficPrimera historia de la saga A veces los enemigos pueden ser amigos y los amigos pueden enamorarse ¿Verdad?