LO SIENTO

NO QUEDA DE OTRA

SEULGI

Quería llevarme de inmediato a JooHyun, quería que descansáramos en casa, en nuestra habitación, deseaba enseñarle nuestro hogar, pero el doctor comentó que el amor de mi vida debía quedarse dado a que afuera del establecimiento era contaminante y por la reciente operación podría alterar el sistema visual. En conclusión, 3 días más que suficiente antes de ir a casa con los cuidados correspondientes.

Por un momento mientras me enteraba de esa desgracia la enfermera avisó que yo tampoco podría quedarme cerca de JooHyun porque entro y salgo por cosas de manera constante, pero claramente no me quedaría lejos del amor de mi vida, por esa razón decidí quedarme y solo esperar el alimento del hospital, no queda de otra, es ello o alejarme de mi novia y no quiero esto último.

- Adicionalmente, a su salida compre lentes sin medida, es para la protección de su vista.

- Los compraremos salido. Gracias.

- Seulgi, no es necesario que te quedes, puedo estar sola. No quiero que te aburras. - se preocupa por nuestra estadía en el hospital.

- No me aburre estar contigo amor. - beso su frente. - Más aún ahora que puedes verme con tranquilidad.

- Gracias por todo.

- Ha sido un placer.

- Por cierto ¿Tienes el número de mi mamá? 

- Cierto! Lo olvidé! La emoción me hizo olvidar llamarla.

Más tonta no puedo llegar a ser, me olvidé que tenía que llamar a la señora Bae ni bien obtenga los resultados, me matará por demorarme.

- Le diré que recién acabo de despertarme y saber el resultado.

- Gracias por salvarme. - le brindo mi celular. 

IRENE

Ahora podía ver las emociones de Seulgi, podía leerla a la perfección, veía su sonrisa más radiante y los ojos bobos y tiernos a la vez.

Me encanta tenerla a mi lado de esta manera, me siento muy feliz, es el mejor día de mi vida, siempre recordaré este momento, el día en el cual conocí visualmente a la mujer que amo.

Ahora tenía que comunicarle a mi madre el resultado del trasplante, el cual gracias a Dios es positivo.

- Hola mamá.

- Irene ¿Cómo estás? - pregunta preocupada, me imagino la angustia por el resultado.

- Puedo ver todo a la perfección, salió bien.

- Me alegra escuchar ello. - suspira aliviada.

- En cualquier momento iremos a Corea para saludar.

- Avísame con tiempo para pedir el día libre.

- Lo haré mamá, no te preocupes.

- Quedamos así, más bien, debo colgarte, estoy en el trabajo ahora.

- No te preocupes, aquí es de noche, descansaré.

- Cuídate y saluda a Seulgi de mi parte.

Mi mamá nunca había llamado a mi novia por su nombre, solo era Kang o la idiota competencia, no más, también la odiaba, pero al parecer ya no lo hace porque me ha apoyado, eso es de admirar y agradecer.

- Lo haré, cuídate.

- Todo bien Seulgi, no morirás. - reí ante mi comentario.

- Me alegra escuchar ello. - me abraza mientras ríe. - Ahora podré dormir en paz.