NO SÉ CÓMO AGUANTARÉ ESTO

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SEULGI

Me pregunto el por qué de nuestra primera desgracia ¿Por qué justo a nosotras? ¿Por qué existen este tipo de personas? Realmente los odio a morir, son de lo peor, les gusta asustar y lastimar a quienes no se lo merecen. Si bien yo he cometido errores, no merezco tanta intensidad, ya sufrí lo suficiente, no quiero más sufrimiento, mucho menos para JooHyun, ella no se merece nada de lo que está pasando.

No había pasado ni siquiera la semana desde la salida del hospital, todo fue rápido, muy repentino, nada esperado.

Me dediqué a enseñarle a mi novia una habitación secreta, habitación que sería útil solo en emergencia, era para protegernos. Poseía algunas armas, medios de comunicación y las pantallas que reflejaban las imágenes de las diversas cámaras de seguridad que protegían nuestro hogar.

Justo en ese momento me doy cuenta de dos individuos señalando la casa entre risa y risa, claramente eran sospechosos, incluso su caminar hasta la entrada. No era una buena señal.

- Quédate aquí Irene ¿De acuerdo?

- ¿A dónde vas? - se preocupa.

- Solo veré qué quieren ese par de vendedores. - los señalo, para mi suerte, no están siendo sospechosos en la puerta. - Y vuelvo enseguida.

- Te acompaño.

- No pasa nada. - beso su frente. - Tomémoslo como práctica el que estés aquí. - espero que así sea, no algo malo.

- De acuerdo...

Me dirijo a la entrada esperando solo un anuncio de producto, no más, de igual manera, si intentan algo estoy lista para enfrentarlos. He aprendido defensa personal con instructores, por otro lado, el uso de armas lo aprendí sola porque para mi edad es ilegal.

Al tener la puerta abierta no aparecen, al parecer ya sabían que había llegado o no esperaban que hubiera alguien en el domicilio. En fin, puedo volver con JooHyun ahora, al demonio con esos tipos. Espero no volver a verlos. 

No, error, sí los volví a ver.

Justo cuando voy por cerrar la puerta entran y la terminan de cerrar para evitar sospechas de las cámaras de seguridad del vecindario, tienen cerebro, un aplauso, pero no tanto, yo también estoy armada, pero debo de ser discreta.

-¿Me van a vender sus armas? No me gusta ningún modelo, por favor retírense. - bromeo.

Sé que debo tomarme las cosas con calma, no puedo flaquear en este tipo de situación, debo pensar muy bien todos mis movimientos, de lo contrario, acabaría para el otro mundo y ahora no puedo hacerlo, tengo que proteger a mi persona especial.

- ¿Crees que vengo a vender? Te estamos asaltando idiota. - toma mi cuello fuertemente para luego lanzarme lejos.

Duele, no lo niego, pero tengo que ser hipócrita en esta situación de vida o muerte.

- Discúlpenme pero estoy mal en este momento, ese golpe dolió. - me levanto valientemente. - Vuelvan otro día por favor. - sonrío.

- ¿Crees que esto es un puto juego mocosa mal parida? - se enoja, el plan funciona.

- ¿No era una cámara oculta? - consulto haciéndome la inocente. - ¿Esto es real?

Sonido sordo, un puñete en la mejilla me hizo caer nuevamente, eso fue peor que la anterior tirada, me dolió mucho.

- Quería que se vayan a la buena, pero veo que es imposible así que los sacare a la mala. - es la hora, a actuar se ha dicho.

Rocío el gas pimienta para dejarlos ciegos, me coloco la manopla para luego golpearlos, tenia que dejarlos inconscientes rápido, tengo que llamar a la policía y dejar que se los lleven, pero no son fáciles, igual están atacando mientras esquivo lo mejor que puedo, pero podía continuar, sí podía dejarlos inconsciente, solo un poco más.

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⏰ Última actualización: Sep 02, 2024 ⏰

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