One shot-Teen Wolf

15/ Stiles Stilinski

Visualice a Stiles a lo lejos asi que me apresure hacia el.

Me arme de valor y sujete su mano, el se sorprendió pero al ver que era yo se relajó.

- Tenemos que hablar, ahora -tironee de su mano en dirección a los vestidores.

El lugar se sumió en silencio, la impaciencia en su rostro no era tanta en comparacion de mis nervios.

- Que sucede, Ann?

Luego de unos segundos lo miré a los ojos, fijé mi mirada chocolate en sus ojos miel reemplanteandome si esto era una buena idea.

- Siendo sincera no había planeado este encuentro asi que no tengo muy en claro lo que quiero decir, tampoco a donde quiero llegar.

La preocupación se asentuo en el- Estás bien?

- No, hace tiempo que no lo estoy. Me siento impotente, frustrada y siendo sincera me siento muy confundida. Sólo se que tengo algo medianamente claro.

Mordí mi labio temblorosamente sujetando su mano, el la apretó tratando de darme algún tipo de confort. Agradecí eso.

- Te amo.

El abrió sus ojos y su agarre en mi se aflojo, ignore la molestia en el pecho por su reacción.

- Yo...

- Oh Dios, lo dije -solte una risa de alivio- Te amo, se siente tan bien decirlo. Eh tratado de no decirlo, trate de ocultarlo, y trate de ignorar el sentimiento tratando de desaparecerlo. Pero no pude.

Solté su mano acariciando mi cabello, aliviada de poder decirlo.

- Pero te amo, Sti. Enserio lo hago -mis ojos se llenaron de lágrimas, anticipando lo que vendrá- No puedo comer, ni dormir ni respirar, solo tengo en claro que te amo. Siento que estoy infectada por una enfermedad llamada Stiles Stilinski -rei y el me observó con pena- Y no lo entiendo, eres mi mejor amigo.

Una lágrima descendió de su mejilla me contuve de no retirarla, mi pecho ardió sabiendo que sería rechazada.

- Medite en el silencio tratando de entender cómo alguien no se toma siquiera unos segundos para conocerte, se pierden de tanto.

Me sonrió con los ojos cristalizados.

- Isaac es un gran chico. Es amable, tierno y le gustó. Puedes creerlo?

Puse mis manos en su pecho, sus ojos brillantes me admiraron.

- Yo enserio le gustó, pero eso nunca funcionará porque yo te amo a ti y siento que no puedo más con todo esto dentro. Tenía que confesarlo por qué estoy sintiendo tanto dolor que no puedo ni respirar ya. Estoy tan enamorada de ti, te amaré por siempre.

Aleje mis manos con dolor, el trato de sujetarme pero negué con la cabeza.

- Annie -suplico.

- Pero tú amas a Lydia, enserio la amas.

En sus ojos se notaba la impotencia, el dolor y la pena. La culpa en todo su esplendor.

- Sólo quiero que sepas algo Sti, te amaré por siempre.

- Lo siento tanto.

- Lo sé, cariño.

- No puedo contigo odiandome -frunci el ceño.

- Jamás podría odiarte eres un ángel, nunca podría hacerlo.

Abrió sus brazos y sin dudarlo me refugie en ellos, me permití un momento de paz incapaz de alejarme del chico que está consolandome. Mi ancla.