24/ ¿Liam o Theo?

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— ¿Por qué tengo que ser arrastrada a esto?

Tironeo mi brazo del agarre de este idiota, pero como se hace llamar mi mejor amigo, tengo que seguirlo.

— Porque tú hermano y yo queremos asegurar nuestro lugar en el equipo .—la mirada de Stiles se posa en las gradas y sonríe, agitando la mano.

Me giró y veo a Kira y Mals. Les sonrió, despego mi brazo del agarre de Stiles y me encaminó hacia ellas. Me volteo al escuchar sus quejas.

— ¡Lo harás bien, idiota!

Sonríe por el voto de confianza, pero me da una mirada de indignación por el insulto. Suelto una carcajada pero está se corta cuando chocó contra alguien. Estoy a punto de tocar el suelo cuando un par de brazos se enredan en mi cintura. Suelto aire bruscamente por la impresión. Loba inútil, siempre tan tierna bruja.

Mis párpados se agitan y mi mirada choca con un par de orbes azules. Dios, nunca había visto un par de ojos tan azules. Su cabello es rubio oscuro y sus facciones son jóvenes aunque definidas. Carraspeo al darme cuenta que lo estoy observando fijamente.

Me enderezó y aunque la diferencia de altura no es tanta, reconozco que es mas alto que yo, pero más bajo que Scott o Stiles. Le sonrió un poco avergonzada.

— Lamento eso.

Sus mejillas están rojas, y mi pecho se calienta en ternura al ver que está nervioso.

— Amm, no pasa nada. —rasca su nuca, nervioso—. Soy Liam.

— Anneliese, pero puedes llamarme Annie .—estrecho su mano, ignorando la sensación nueva que recorre mi cuerpo ante su tacto.

Se despide en dirección a la cancha.

Me dirijo hacia el entrenador, con una pizca de curiosidad.

— ¡Corran, idiotas! ¡Corran!

Toco su hombro, su rostro se suaviza en cuanto me ve.

— Hola, pastelito.

— Hola, Mccall favorita.

Sonrió y apuntó hacia la portería, lugar ocupado por Liam.

— ¿Es nuevo?

Sigue mi mirada y asiente.

— Dumbar. Es nuevo, primer año.

Primer año.

Es solo un niño.

Dios.

— Vamos, Li

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— Vamos, Li .—apunto la ecuación en la hoja—. No es difícil.

Gimotea, enterrando la cara en las almohadas.

— No puedo .—gime con la voz ahogada.

Acarició con suavidad su cabello, notando como sus músculos se relajan. Acepte ser su maestra particular por el simple hecho de tenerlo cerca. Aunque no es necesario, porque por los problemas sobrenaturales o demás, lo tengo pegado a mi como garrapata.

One shot-Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora