One shot-Teen Wolf

20/ Brett Talbot

— ¿Cuantas veces tengo que repetirlo?

— Las que sean necesarias.

— No —repito por décima vez.

— Si, repítelo.

— No.

— Hazlo, ohhhh... Llamare a Brett.

— Te odio.

Liam sonríe victorioso, yo por otro lado lo miro con odio.

O enojo, es lo mismo.

Borra su sonrisa intimidado.

— Solo repítelo, por favor.

Suspiro con hastío— Bien. Fingiré estar gravemente lastimada por un hechizo de ilusión. Enfrente de Hayley...

— Hayden —corrige.

Lo ignoro.

— Me da igual.

Hace un gesto para que siga.

— Y tú, pequeño beta mandón, me ayudarás. Así quedarás como un chico valiente bla, bla, bla un buen amigo bla, bla, bla.

— Es perfecto —dice con seguridad.

Lo observo esperando que se ria, pero es Liam y está muy seguro de que esto funcionará.

— Es estúpido —me observa ofendido— Es la verdad, Li. Tú eres el único que creería esa escena. Por obvias razones.

— Así, ¿Cómo cuáles?

Me enderezo— En primer lugar, sabe que soy tu alfa, por lo tanto la parte donde no nos conocemos, falla total. En segundo lugar, soy más fuerte que tú por lo que la parte donde la defiendes de mi "ataque", tambien, falla total. Y en tercer lugar, la última vez que intentaste vencerme, terminaste en un hoyo —le ofrezco una sonrisa burlona— También en frente de ella. Resumiendo, tú plan es un asco y no servirá.

Me observa super ofendido, tanto que su rostro está ladeado como un cachorro. Sus cejas fruncidas y su boca forma un puchero adorable.

— Wow, vaya voto de confianza.

— De nada, cariño.

La melodía de mi tono de llamada interrumpe su berrinche. Lo saco de mi bolsillo y sonrió al ver quién es.

— ¿Es Brett? —asoma la cabeza sobre mi hombro.

Lo empujo— No, metiche, es mi novio.

— Asco, el idiota.

— ¡Liam!

Sonríe como un angelito. Suelto un bufido.

Atiendo la llamada de Trevor.

— Hola, cariñ...

— Tenemos que terminar.

Su tono de voz es serio, osco. Parpadeo, sintiendo mi pecho apretarse.

Liam a mi lado me observa preocupado. Donde a entender que escucho a Trevor, lo noto al ver cómo observa el aparato en mi mano con furia.

Lo llevo a mi oreja, aclarando mi garganta.

— ¿De qué hablas?

— Me eh estado acostando con alguien más.

Mis ojos se llenan de lágrimas.

Sigue hablando— Esto no está funcionando. Me gusta otra y no puedo seguir fingiendo que te amo.

— ¿Fingiendo?