Esta historia se sitúa tras la derrota del rey demonio, Kazuma un aventurero que al fin tendría el reconocimiento que merecía es humillado en pleno nombramiento siendo golpeando por los guardias, y las personas que consideraba su familia no hicieron...
Comandante: No se quien seas mocoso, quítate de lo camino o sino.
Kasuma: O sino que?
Comandante: Tendré que matarte.
Kasuma: jajajaja, los dices en serio, déjame reír más fuerte JAJAJAJA
Comandante: Mocoso irrespetuoso.
El comandante atacó con su espada a Kasuma pero el la detuvo como si nada.
Comandante: Que?.
Kasuma: Eso es todo lo que tienes.
Comandante: Tsk. Cortes Nornales Consecutivos.
Varios cortes fueron lanzados pero el castaño los esquivo como se nada.
Kasuma: Patético.
El miedo consumió al comandante haciéndolo retroceder.
Comandante: Soldados rodeando.
Todos los soldados rodearon a Kasuma esperando la orden de atacar.
Kasuma: Jefe, no habrá ningún problema si los mato, vendad?
El Noble a acargo de la alde estába dudando, pero después recordó todo el sufrimiento que los soldados del reino les causo a él y a sus ciudadanos tomó la decisión correcta.
Noble: No, mátalos a todos.
El castaño tenía una sonrisa llena de maldad, como si hubiera esperado con ansias a que dijera que si los podía matar.
Kasuma: Por fin.
Comandante: Soldados matenlo, acabe con el.
Todos los soldados comenzaba a acercarse a kasuma para acabar con su vida.
Kasuma: Veamos que pasa si utilizo esto con un humano.
El castaño desenfundo su espada la cual tenía un aspecto a quemado y desgastado, luego la espada comenzó a envolverse en fuegó, pero no era un fuego común, su color era diferente, Azul.
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Soldados: Que es eso??
Comandante: Que importa solo a caben con el.
Un soldado estaba por atacar a Kasuma pero el solo paso al lado de el dándole un corte.
Soldado: Eso es todo lo que tines.
Kasuma: Y ahora.
El Soldado fue envuelto por el fuego en su totalidad, intento apagar las llama revolcándose en el el suelo. Un mago le lanzó un echizo de agua para pagar el fuego y salvar a su compañero, pero no tubo efecto el fuego no se apago. Todos los soldados quedaron viendo como su compañero gritaba de agonía pero al minuto no quedó nada de el, solo senizas.
