LARIEN
Tome el telefono de casa y llame rápidamente a mi abuela, al tercer tono mi abuela contestó, le dije que al parecer mi madre se sentía mal y que yo no sabía que hacer, por lo visto mi abuela ya sabía lo que le pasaba porque oí que dijo:_Oh no, otra vez._Después dijo que ya venía y colgó. Cuando llegó mi abuela ayudó a mi madre para acostarse en su cama, mi madre se quejaba y yo tenía ganas de llorar por verla de esa forma, mi tía me llevó a la sala y trató de distraerme pero era casi imposible porque escuchar a mi madre quejarse de ese modo no podía hacer que me concentrara en nada. Mi abuela llamó a una ambulancia y yo la notaba angustiada, sabía que algo malo pasaba pero nadie quiso decirme nada. Cuando llegó la ambulancia los doctores la revisarón antes de llevarsela en la ambulancia, mi tía y yo nos quedamos en la casa esperando noticias hasta que al fin sonó el telefono y mi tía contestó.
_¿Qué ha pasado?_Contestó.
_Le dijeron que aun no saben lo que tiene pero que debe estar en reposo por treita días._Contestó mi abuela.
_¿Le dierón tratamiento?
_Si._Mi tía siguió hablando por telefono otro rato más y yo me pregunté si eso habría sido culpa de mi padre, con tan solo pensarlo lo odie, lo odie más de lo que creía odiarlo. Ese día recuerdo que mi madre llegó muy palida a casa, ya no se veía como antes y mi abuela la ayudó a llegar hasta su habitacion, mi tía me preparó la cena y me llevó a mi habitación para dormir pero la verdad no quería dormir o más bien no podía dormir por más que lo intentara.
Un día antes de cumplir nueve años mi madre empezaba a sentirse mejor pero sus treinta días de reposo aun no pasaban, era el día diez de reposo y mi madre ya no quería. Esos días me la pasaba con mi tía y mi abuela, ellas cuidaban de mi y me divertía con ellas, mi abuela se la pasaba cuidando de mi madre, le preparaba comida saludable y dormía en una cama a lado de ella, mientras yo dormía con mi tía en mi habitación. Mi abuelo es un hombre de viajes y casi nunca está pero cuando mi abuela le avisó lo que había pasado con mi madre él vinó lo más pronto posible, llegó justamente el día de mi cumpleaños. Mi tía, mi abuela y mi madre me hicieron una pequeña fiesta con unos amigos y en la fiesta llegó mi abuelo. Yo lo había tratado muy pocas veces pero tenía buenos recuerdos con él así que me emocioné al verlo ahí. Lo abrace con fuerza y él me dió mi regalo para después preguntar por mi madre, mi madre salió de la cocina y lo abrazó muy contenta, mi abuelo la miró y le sonrió. Mi abuelo había estudiado medicina cuando era joven, igual que mi tío pero mi tío estaba estudiando medicina en Oxford así que lo más seguro es que no se haya enterado de lo que le pasó a mi madre. Mi abuelo revisó a mi madre, le hizó muchas preguntas y después de la última pregunta algo cambio, pasó de estar feliz a estar... ¿Triste? ¿Preocupado?, creo que su mirada reflejaba ambos sentimientos.
_¿Qué tienes papá?_Dijo mi madre angustiada.
_Hija dime algo. ¿Desde hace cuánto tiempo te has sentido así?
_Pues ya tiene tiempo pero últimamente ha sido más fuerte.
_¿Cuánto tiempo?
_Unos meses. ¿Por qué?
_Tú tienes..._Le costaba hablar a mi abuelo._Tienes..._Empezó a llorar_Hija tienes cancer._ ¿Cancer? Cancer, CANCER eso no... no era bueno, no estaba bien. Me quedé viendo esa escena en la puerta de la habitación de mi madre, mis amigos me decían "Ven a jugar" y yo... yo quería llorar, tenía nueve años pero sabía lo que significaba esa palabra, cada vez que decían cancer pensaba en muerte, ¿Mi madre morirá? no...no. Fuí corriendo a la cocina y abracé a mi abuela, ella no sabía que pasaba pero también me abrazó.
_¿Qué pasa mi niño?_Me dijo mi abuela con esa voz dulce.
_Mamá... mamá tiene cancer_Le dije llorando.
ESTÁS LEYENDO
Lo Que No Somos
RomanceDos caminos serán unidos o habrán pequeños tropiezos para llegar a unirse. Cuenta la historia de dos chicos famosos con vidas complicadas. Laylie es una chica que busca cambiar su vida y no hacer lo que su madre quiere que sea. Se encuentra con mome...