𝖢𝖺𝗆𝗂𝗇𝗈𝗌 𝖳𝗋𝖺𝗓𝖺𝖽𝗈𝗌『Bʀᴏʟʏ x Kᴀʟᴇ』

15. Sacándolo todo

Capítulo Quince.

Tipo de narrador: Omnisciente.

El canto de los grillos y sapos es lo único audible en toda la hacienda.

Hay cosas que por mucho que se quieran evitar, van a pasar así el mundo esté en contra. Así arda, duela o lastime, pasan y punto.

Vegeta estaba molesto con Broly por su comportamiento tan inmaduro e infantil, Broly estaba a punto de enceder a golpes al peli flama y Chirai aún le costaba procesar lo que sucede con su novio.

Por su parte, Goku estaba dispuesto a levantarle el ánimo a la sobrina de su patrona, quién lleva más de dos horas encerrada en la habitación.

—¿Kalecita? —Toca la puerta por milésima vez— Dirás que soy un cansón, pero fíjate que tengo dos tazas de chocolate y se están enfriando.

—Adelante, Goku.

El peli palmera se abre paso dentro de la habitación, donde encuentra meramente al bebé de Hikari dormido sobre la cama. El niño de seis meses duerme plácidamente boca abajo y con su media carita apoyada sobre el dorso de sus manitas.

Goku observa todos los ángulos, nota movimientos en el balcón y sus pies se mueven en dirección a aquél lugar.

Al atravesar las puertas dobles ve a Kale sentada sobre una de las tumbonas, abrazando a sus piernas y observando la noche.

—Recibeme el chocolate que por poco se me quema. —Le ofrece una de las tazas.

Cuando Kale le acepta la taza de chocolate, se desprende de su chaqueta color naranja y se la ofrece a la morena cuando la ve temblando a causa del frío.

—Gracias. —Le agradece ella.

Al lado de Kale hay otra tumbona y hace uso de ella uniéndosele a la muchacha.

—¿Cómo te sientes?

—Cabreada. —Contesta ella.

—Si quieres llorar, adelante.

Kale deja de lado el sorbo que le iba a dar a su chocolate y suelta la risa sarcástica.

—¿Yo ponerme a llorar por una verga? —Pregunta irónicamente— ¿Habiendo miles en el mundo? Eso no es lo mío.

—Kale, sé cómo te estás sintiendo en estos momentos...

—Sí, me siento usada. Pero sobretodo, con rabia. —Confieza— Porque pese que soy una bad girl, soy incapaz de meterme en medio de una relación sólo para dañarla.

Goku guarda silencio, dándole el protagonismo de la conversación a Kale.

—Y lo digo porque mi mamá lo vivió en carne propia. A mi mamá un tercero le destruyó su matrimonio de veintiún años. —Continúa mientras los ojos le arden— Y le dolió mucho, y cómo sé cuanto le dolió a mi madre soy incapaz de hacerlo.

—Puedo notar en tus palabras que extrañas a tu mamá...

Kale no resiste la presión y rompe a llorar, cubriéndose la cara con ambas manos y quedándose sin habla. Sólo solloza cómo niña mientras Goku intenta calmarla envolviéndola en un abrazo.

—Sí, la extraño muchísimo... —Toma aire— Pese  que aveces no nos entendemos y discutamos... la amo. Y si esa señora alguna vez le llegará a faltar a mi vida; me muero.

—Mamá es mamá. —Le dice Goku— Y mamá sólo hay una.

—No te imaginas cuanto anhelo un abrazo suyo y escuchar su típico “Mañana será un bonito día”  cuando estamos hundidas en la mierda.