23. Sobrevivir o morir

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Capítulo Veintitrés.

Broly.

—¿Quién coño las invitó a ellas? —se queja Vegeta antes de ponerse en posición jarra.

—Yop. —contesta Goku luego de haber alzado el brazo emocionado— Yo las invité porque no quería que Kale y su amix se quedarán solitas en la hacienda.

Me golpeo la frente con dramatismo ante semejante estupidez que cometió el imbécil de Goku.

—¿Por qué siempre que planeamos cosas de amigos tenés que involucrar a terceros? —le reclamo al peli palmera.

—Porque sí. —contesta él con naturalidad y lo miro mal— Oh vamos, Broly, no sean así de mala gente; eso es malo. Hay que ser buena gente, y más con las niñas.

—¡Cuando no la cagas de entrada, la cagas de salida, pero siempre la tienes que cagar! —replica Vegeta.

—Veggi, deja de ser así de amargado, —se burla Goku de la cara de pocos amigos que tiene Vegeta— pareces a una uva pasa.

Vegeta se pone a la defensiva cuando Goku tiene la intención de besarlo en la mejilla solo para joderlo.

—Kakarotto, échate para allá. —le ordena Vegeta a punto de estallar y suelto a reír ante la cara del peli flama.

—¿Qué les he dicho?

—Somos panas y... —recito la frase de Goku.

—los panas no se pelean. —la termina Vegeta.

Goku sonríe y todos volteamos cuando Kale y su amiga nos ordenan a que les ayudemos a cargar las cosas que traen en una bolsa de playa.

—Oigan, ¿si saben que únicamente vamos a dar un chapuzón en un río? —les pregunto cuando alzo su bolsa; está pesada.

—Por supuesto. —contesta la morena.

Kale luce un bikini rojo de dos piezas para nada decente, ya que este únicamente le cubre lo necesario; y por encima de la parte de abajo de su traje de baño se puso unos shorts.

Su amiga tampoco se queda atrás. La chica peli alborotada se puso un bikini rosa, pero no tuvo la decencia de su amiga, ya que anda desfilando en traje de baño así como así; sin nada por encima.

Vegeta se traga su coraje y empieza a caminar sin importarle si lo estamos siguiendo o no. Cargo las cosas de las chicas y Goku camina al lado de ellas mientras tiran veneno.

A mitad del trayecto noto que Bah se vino detrás de nosostros, y el muy desgraciado se tira al suelo a propósito, fingiendo cansancio para que lo lleve cargado.

—Hijo de tu gata madre. —refunfuño antes de alzarlo y echar a andar.

Con cada paso el sonido del agua de vuelve más fuerte y logramos llegar al inicio de la cascada que cae sobre el río. Me deshago de la bolsa de playa de Kale junto al gato, y veo cómo ella y su amiga corren a la orilla de la cascada.

Caulifla grita de la emoción y le pregunta a Kale que si se puede lanzar desde esta altura.

—Te lanzas desde esta altura y te vas con San Pedro. —advierte Goku con las manos en la cintura.

—Cállate, insecto —ordena Vegeta—. Morir hace parte de la diversión.

—Ajá, y dime ¿Tú serás quién pague la vida de la amix de Kale si se llega a matar? —el peli palmera se pone en posición de mamá regañona— Imagínate que sus papás nos vengan a reclamar y luego Hikari nos despide sin darnos sueldo y aguinaldo. ¡Me muero si me quedo sin aguinaldo!

𝖢𝖺𝗆𝗂𝗇𝗈𝗌 𝖳𝗋𝖺𝗓𝖺𝖽𝗈𝗌『Bʀᴏʟʏ x Kᴀʟᴇ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora