25. ¿64y?

78 6 149
                                    

Capítulo Veinticinco.

Kale.

Sacudo la cama preparada para irme a dormir mientras Caulifla permanente frente al espejo revisandose la cicatrización de sus prótesis de silicona.

Me meto bajo las cobijas y mi amiga se vuelve a poner su blusa luego de que se aplica algo en la cicatriz de sus tetas.

—Luego sigue la operación del culo. —me burlo.

—No me haré nada en las nalgas. —se ríe— Solo quería las tetas más grandes y más nada, estoy satisfecha con el perro culazo que tengo.

—Te operaste las tetas y ahora me siento con el autoestima baja. —comento fingiendo tristeza— pero bueno, al menos mis chichis son natural y no de siliconas.

—Y mi nariz es natural y no operada. —se defiende Caulifla y volteo a mirarla indignada.

—Mi naríz no es operada.

—Así como mis tetas tampoco son operadas.

—Bueno ya. —le doy fin a todo y Caulifla se ríe antes se acercarse a mí y besarme la mejilla a la fuerza.

—Te quiero Kale, con tu nariz operada incluída.

—Y yo a ti con tus tetas de mentiras.

Cauli se mete a la cama y se acobija a la vez que busca comodidad entre mis costillas.

—Te pillé.

—¿Qué? —espeto.

—Te pillé, zorra, te andabas besando con el peón moreno en las caballerizas ¡Yo te ví y oí cómo se comían la boca! —confieza y siento como la sangre se me sube a las mejillas— el puerco espín también es testigo.

—¿Qué hacían ahí los dos solos? —le reclamo.

—No estábamos haciendo nada malo, estábamos cepillando el pelo de los caballos. —se defiende Caulifla— además, sabes que no me gustan los hombres y no sería capaz de hacer cochinadas con el chico que ha sido un apoyo para ti.

—¿Qué escucharon?

—Todo. —Caulifla se ríe y procede a decirme todo lo que escuchó— ¿Iban a coger en las caballerizas?

—Algo así, de hecho ya tenía las piernas abiertas ofreciéndole el coño.

Caulifla abre la boca sorprendida y me mira pícaramente.

—Eres muy arrecha, pareciera que tu vagina en vez de lubricar fluidos desprende candela.

—Ay cállate. —le pido y le doy la espalda para no seguir hablando de esto.

Cada día me desconozco, quiero alejar a Broly de mi vida y también quiero mantenerlo cerca.

La vez que me confesó que estaba enamorado de mí sigue presente en mi memoria, mi corazón latió de una forma tan descontrolada aquella noche y a propósito le contesté que yo no sentía lo mismo sólo para herirlo.

Aunque a decir verdad me siento atraída hacia él, me gusta él y el día que mi tía se entere de lo que hago con Broly a escondidas será hombre muerto.

Volteo a ver a mi amiga y tuerzo los ojos cuando veo que ya está dormida, Caulifla es de las personas que si descuidas se duerme.

La acobijo y hago una mueca de asco cuando noto que está babeando la almohada y tampoco tiene estilo a la hora de dormir.

Tampoco entiendo cómo puede estar durmiendo tan plácidamente sabiendo que no hay electricidad y afuera está lloviendo a cántaros.

Acomodo la cabeza sobre la almohada luego de apagar la vela que yace sobre la mesita de noche y es poco lo que duermo porque no tolero dormir sin ventilador.

𝖢𝖺𝗆𝗂𝗇𝗈𝗌 𝖳𝗋𝖺𝗓𝖺𝖽𝗈𝗌『Bʀᴏʟʏ x Kᴀʟᴇ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora