Cabina telefonica || kavetham

05

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Siendo alrededor de las 10am del otro día, Kaveh se removió un poco abriendo con algo de dificultad los ojos notando que permanecía recostado en su cama y dentro de su habitación.
Algo aturdido se sentó observando la hora siendo claro que llegaba tarde a su trabajo, sin embargo, detuvo todo pensamiento cuando recordó la dificultad con la que llegó a la casa pero no como llegó a su habitación.

Al salir de la cama vio dos compresas termicas caer al suelo lo que lo llevó a inclinarse y agarrarlas entre sus manos.

-¿Y esto?

Confundido caminó en dirección a la sala mientras cubría su boca la toser sintiendo como sus pulmones dolían un poco por esa acción.
Sus pies se detuvieron al ver a Alhacén dormido en un sofá de la sala cubriéndose solo con una frazada bastante fina.

Sin dudarlo mucho se acercó a paso calmado viendo su ropa desaliñeada y su cansada expresión.

Kaveh solo podía empezar a maquinar cosas sin sentido por la poco común apariencia de su inquilino.
Aunque si se ponia a pensar, no tenia lógica lo que imaginaba por que el peligrisaceo mencionó ir pronto a dormir cuando lo llamó al salir del trabajo.

Tras meditarlo lo removió con cuidado viendo como abría los ojos de manera lenta al adaptarse a la luz.

-Se te hizo tarde para ir al trabajo -mencionó el arquitecto sin notar la manera en la que Alhacén lo observó- a mi también, ¿qué no pusiste alarma? Apenas si soporto mi trabajo y tener que aguantarme a mi jefe por llegar tarde desde ya me causa dolor se cabeza.

-¿Como te sientes?

-¿Eh?

-¿Tienes fiebre o algo? -al sentarse bien lo miró- llamé a tu trabajo y aclaré que por temas médicos no llegarías a trabajar.

-¿Y eso por qué?

Alhacén mantuvo silencio al recordae que este permaneció dormido todo el rato, por ende, no supo lo sucedido.

-Ayer te desmayaste al entrar a la casa -el peligrisaceo se levantó- estabas bastante mal por el frío que tomaste pero ninguna ambulancia podía llegar, así que tuve que encargarme yo.

-¿Como supiste que me desmayé?

-Te estaba esperando por que no respondias las llamadas -aclaró Alhacén mirándolo- dudé que fueras idiota en caminar pero me equivoque.

-Dejame entender tu lógica -al detener toda posible acción con un gesto de manos lo miró- primero te niegas a darme un aventón pero luego te quedas esperando a que llegue, ¿enserio? -irritado llevó una de sus manos a su cabeza al dolerle mientras la otra la posaba en su cintura- ¿Acaso te afectó la consciencia? Que ridicules.

Alhacén mantuvo silencio al escuchar lo que decía, era consciente que parte de lo dicho era cierto.

-Le pedí a un amigo que trabaja en el hospital que formulara una constancia medica para que no te afecte tanto el salario -Alhacén se levantó con cuidado- te logré estabilizar, eso es lo único que te debe de interesar.

-No te voy a agradecer si eso es lo que esperas. No voy a agradecer algo que desde el inicio se pudo evitar.

-No esperaba que lo hicieras.

Aun irritado solo pudo ver como Alhacén se retiraba a su habitación de seguro para leer a como siempre lo hacia.

Al quedar solo en la sala, se sentó sobre el sofá donde estaba su arrendatario con anterioridad.
Pensativo de muchas cosas se dejó caer contra el respaldar del sofá escuchando al peligrisaceo toser desde el otro lado de la habitación.