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¿Como podían clasificar sus primero días como pareja? Eran algo caóticos...al inicio, Kaveh se mantuvo algo alejado por la vergüenza mientras que Alhacén peleaba con el gato por quien ganaba la atención del pelirubio.

Los días en aquella casa se habían vuelto más animados por la llegada del gato y por dos chicos que se gustaban pero eran torpes demostrándolo.

Siendo una tarde bastante fría, Kaveh se encontraba sentado en el sofá de la sala revisando los planos del proyecto que tenia en conjunto a Alhacén quien estaba en ese momento en el juzgado ayudando a Cyno con un caso.
Cuando Mehrak se subió a su lado dejó una suave caricia sobre su pelaje antes de seguir revisando cualquier error de calculo que pudieran tener los planos.

Un suave bostezo salió de sus labios lo que hizo que mirara la hora un momento.

El frío ambiente y el silencio provocaron que cayera dormido con todo los planos encima suyo y con Mehrak a su lado.
Sin notar inclusive cuando llegó la noche y con ella Alhacén.

El peligrisaceo quien recién llegaba, fue recibido por Mehrak el cual se estiraba un poco al recién levantarse. Al saludarlo dirigió su atención al sofá donde descansaba kaveh.

A paso calmado se acercó viendo como dormía y como algunos documentos se habían arrugado un poco.

-Eres un desastre -susurró ordenando todo con tranquilidad para no despertarlo- pero ese es tu encanto.

Cuidadoso tomó a Kaveh en brazos sin soltar los papeles para guiarlo a que descansara en su habitación, sin embargo, se detuvo un instante observando la habitación propia.

¿Podia siquiera pensar en dormir en la misma cama que él?
Algo pensativo dirigió su mirada a Kaveh quien parecia dormir tranquilo.

Decidiendose por dejarlo en su propia habitación, caminó un poco hasta sentir un suave aferro a su camisa.

-¿Kaveh?

-...Quiero dormir contigo.

-¿Estuviste despierto todo este rato?

-Escuché el auto -susurró abriendo los ojos a observarlo- hace algo de frío como para dormir solo.

Alhacén lo observó algo divertido sobre el detalle de que se hiciera el dormido solo para ser cargado. Al meditarlo se giró y tomó rumbo a su habitación en donde entró y al acercarse a la cama lo recostó con cuidado.

-¿Tienes hambre? Puedo ver que hacer para ambos cenar algo.

-¿Tú tienes hambre?

-Se me apetece un té, ¿ya cenaste?

-Hoy no tengo mucho apetito -aclaró con sinceridad acomodándose de costado en la cama- estaba revisando los planos y encontré algunas fallas entonces entre arreglo y arreglo se me fue el apetito.

-¿Quieres que te prepare un té?

-Estoy bien, no hace falta -al sonreirle se sentó cuidadoso- ven a descansar cuando termines.

-No tardo.

Alhacén se retiró a hacer lo mencionado después de dejar los planos en la mesita de noche junto a su celular y billetera.
Pasado un rato regreso con un vaso con agua por si a Kaveh le daba sed en la noche.
Al ver al rubio con el cabello suelto utilizando su celular, dejó el vaso a un costado antes de ir al baño a colocarse algo más comodo para dormir. Ya listo salió y al apagar la luz de su lado se recostó en la cama viendo como Kaveh dejaba su celular de lado y también imitaba su acción.

Cabina telefonica || kavetham Donde viven las historias. Descúbrelo ahora