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Con algunos materiales de medición en brazos, Kaveh observaba como Alhacén le indicaba a unos albañiles algunos pequeños detalles.
Atento lo miraba hasta ganar su atención.

-¿Sucede algo?

-¿No puedo ver a mi novio ser un profesional?

-No puedes -respondió observando como al terminar de indicarle al albañil este se retiró para seguir con la debida construcción- por que si me ves así mientras estoy trabajando entonces tendré que llevarte a otro sitio y encargarme de darte toda mi atención.

-Tonto.

Kaveh le aventó una regla de medición que Alhacén atrapó sin problema.
Antes de poder "discutir" con un final obvio, por la puerta entró Jaldún con café americano recién comprado.

-Como venia y vi una cafetería, pedí café para alivianar el frío -comentó dejándolos sobre el escritorio central en la oficina notando algo de molestia en Alhacén- ¿interrumpí algo?

-Ahora que lo dices, en efec..

-Para nada -negó Kaveh observando a Alhacén y después las bebidas- muchas gracias.

-No hay por que -Jaldún tomó una bebida ofreciendosela al pelirubio- ¿han hecho algun cambio?

-Uhm, no en realidad -respondió Kaveh recibiendo la bebida- yo solo observana como Alhacén daba algunas ordenes.

-Ya veo.

Antes de que Kaveh pudiera beber del café, este se le fue arrebatado con suavidad por Alhacén quien lo tomó como si fuera suyo.

-Oye..

Jaldún rió con suavidad ante esa escena.

Cuando Kaveh se disculpó tomó el otro café el cual bebió mientras regañaba con la mirada a Alhacén.

-Iré a ver como va la parte inferior de la construcción. Si necesitan algo en lo que pueda ayudar solo deben llamarme.

-Lo tomaremos en cuenta -Kaveh saludó viendo como se retiraba. Al quedar solo con Alhacén lo observó- ¿qué fue eso?

-¿Qué cosa?

-Sabes a lo que me refiero.

Alhacén tiró el recipiente a la basura después de haberlo bebido.

-Te está coqueteando, ¿qué no te das cuenta?

Kaveh lo observó perplejo antes de señalar la salida y luego a si mismo.
Una sonora carcajada resonó en el sitio provocando que el peligrisaceo le prestara entera atención.

-¿Coqueteando? ¿A mi? -kaveh negó divertido- mi querido Alhacén...-el joven arquitecto posó sus manos sobre sus hombros- aparte de alguien tan obstinado como tú, nadie me pondria real atención.
Además, no es como si ese chico me interesara ni un poco, así que tranquilo -al dejar un beso en su mejilla le sonrió- pero admito que me gusta verte celoso.

Alhacén bufó por la clara burla de su pareja pero pronto una sonrisa se formó en sus labios.

-Debo ir con Cyno para concluir con algunas cosas del caso que te había mencionado, ¿vas a estar bien aquí?

-Por supuesto que si, ve tranquilo.

El peligrisaceo se despidió con un suave beso y pronto se retiró a atender lo mencionado con anterioridad.

Cuando Kaveh quedó a solas, se sentó un momento para trabajar en planos que podían funcionarle a futuro.
Poco a poco los minutos empezaron a transcurrir y el repentino sueño a aparecer en el joven arquitecto.

Cabina telefonica || kavetham Donde viven las historias. Descúbrelo ahora