Luna de Miel (1/3)

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-ah...ah... ah... sigue... ugh....

-Ren... ¿estás seguro de que no comiste nada? Tu barriga se siente más grande...

-Ah...ah... yo no... ¿No te gusta?

-¿Cómo te atreves a preguntar eso? No lo estaríamos haciendo si no me gustara... Qué atrevido de tu parte dudar de mis sentimientos en este punto...

-¡Ah!... Ah... Ah... ¿Qué estás...

-Es un castigo por hacer una pregunta estúpida


Ethan sujetó con fuerza el vientre de Ren haciéndolo gemir más fuerte


-No te imaginas el placer que me da este grandulón. Me encantaría aún más grande... tan grande que levantarse de la cama sería difícil... Si no puedes salir de la cama, sería la excusa perfecta para que hagamos el amor aquí todo el tiempo...

-Eso no suena tan mal... ¡ah! ¡ah! ¡ah! ¡Ethan!


Ethan hizo que ambos rodaran en la cama, y en un rápido movimiento cambiaron de posición. Ren quedó en shock por un momento por la facilidad en la que Ethan pudo moverlo, tomando en cuenta lo pesado y grande que era su cuerpo.

Ethan se detuvo y se acercó a la orilla de la cama


-Si, no te parece una mala idea, entonces intentémoslo un poco...


Ethan abrió el cajón de la mesita junto a la cama, de donde sacó una enorme botella de jarabe de chocolate.


-¿Cuándo guardaste eso allí?

-Eso no es importante, pero debes saber que hay más de una... Ahora, abre grande...


Ren abrió la boca para que Ethan pusiera la boquilla de la botella en ella. Comenzó a sentir que el chocolate se deslizaba entre su lengua, pasando a la garganta y acumulándose en su estómago. Era dulce, pero había algo que lo hacía saber un poco distinto al chocolate común.

Al comienzo pensó que quizás alguna marca de jarabe que no había probado antes, pero no tardó mucho en darse cuenta de que su teoría era incorrecta.

No fue sino hasta haber ingerido poco más de la mitad de la botella que se percató de que su barriga se había expandido mucho más de lo debería. Sin lugar a duda Ethan debió de haberle agregado algo.

Intentó apartar la boca, pero Ethan lo impidió y al ver que Ren ya lo había descubierto le mostró una inocente sonrisa.

Ren sintió como Ethan presionó la botella para que el jarabe se vaciara más rápido en su interior y sintió su barriga expandirse al instante.

Cuando su mano estuvo a punto de intentar apartar las de Ethan (cosa que hubiese sido un intento en vano), Ren se detuvo hipnotizado completamente por la placentera sensación que le estaba causando.

Si, Ethan había puesto algo en el jarabe para hacer crecer su barriga, ¿pero acaso importaba?

Estaba disfrutándolo tanto como Ethan. Eran esposos complaciéndose el uno al otro en su luna de miel. Nada debía preocuparle más que disfrutar y dejarse llevar por el momento.

En cuanto terminó la botella de jarabe de chocolate, Ethan abrió nuevamente el cajón para tomar otra, pero antes de continuar se detuvo para apreciar el rostro jadeante de Ren mientras sobaba su propia barriga.


-Pareces bastante lleno ahora... me pregunto si toleraras otra más...

-Puedo... puedo hacerlo...

-¿Entonces qué tal cinco?

-¿Cuántas botellas tienes allí?


Ethan bajo la voz como si le estuviera contando un secreto.


-También hay más bajo la cama...

-¿Cuando demonios las escondiste?

-Deja de preocuparte por pequeñeces -río Ethan acariciando suave y lentamente su barriga con uno de sus dedos- Me pregunto cuál será el límite... y si puedes con todo...

-Pruébame...

Como Desee, Jefe (EXTRAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora