Ese día llegó.
Me levanté temprano, antes que Ethan, y tomé una ducha.
Desde el momento en que abrí los ojos, me sentí ansioso pensando en lo que sucedería por la noche. Así que esperaba que una ducha ayudará a tranquilizarme.
Tras salir de la ducha y comenzar a vestirme noté algo raro en el espejo.
¿Qué tan gordo estaba?
Hace unos meses atrás, esa misma camisa con dificultad cubría la mitad de mi barriga, además de que estaba en extremo ajustada del pecho y de los brazos.
Aun cuando seguía teniendo una barriga gorda y más grande que la del promedio, ahora la camisa lucía grande en mi.
-Así que estos son los resultados del entrenamiento espartano...
Regresé a la recamara, en la cual Ethan ya no estaba dormido en la cama.
Mientras me cuestionaba a donde pudo haber ido, escuché un traqueteo que parecía provenir de la cocina.
Sin embargo, cuando estaba a tan solo unos cuantos pasos de llegar allí, el ruido se detuvo por completo.
Le llamé por su nombre preguntando si se encontraba allí, pero como no obtuve respuesta, debía entrar para averiguarlo.
-¡Ren!
Ethan sostenía un enorme ramo de rosas. Toda la cocina estaba llena de decoraciones y regalos.
-Ethan... ¿Qué es todo esto?
-¡Feliz primer aniversario! -Ethan me rodeó con sus brazos y me besó tras entregarme el ramo de rosas- Vamos, siéntate. Te he preparado el desayuno.
Ha decir verdad estaba algo desconcertado. Todas las cosas que veía eran demasiado románticas, lo cual no era mucho del estilo de Ethan.
O eso pensé hasta que ví el enorme desayuno frente a mí.
Sí, ese era el Ethan que conozco.
-Ya decía yo que las rosas, velas y globos no eran tu estilo -reí tomando asiento frente a la mesa y Ethan me sonrío de vuelta.
-Lo sé, lo sé. Es solo que no podía decidirme en que debía darte de regalo y al final pensé en darte todo. Vamos, Ren. No te contengas y come cuanto quieras. Hoy es un día especial y puedes olvidarte de la dieta.
-¿Entonces también debo olvidarme de tu regalo? -dije sin pensar
-¿Eh? ¿Qué tiene que ver tu dieta con mi regalo?
-¡N-n-nada! -respondí totalmente alterado- ¡Olvida lo que dije! ¡Anda, dime cuales son tus planes para hoy!
Ethan rio mientras veía como llenaba mi boca con unos de los panqueques cubiertos de miel que tenía enfrente.
De acuerdo a sus planes, primero quería que abriera los regalos que compró. Entre ellos se encontraban un reloj (del cual ni siquiera deseo imaginar el precio), unas sudaderas de pareja que sabía me avergonzaría usar, un boleto para irnos de viaje al lugar donde fue nuestra luna de miel la próxima semana, algunas fotografías nuestras, entre otras cosas.
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Como Desee, Jefe (EXTRAS)
Storie d'amoreCapítulos extras de "Como Desee, Jefe" Más momentos de la vida de Ren y Ethan CONTIENEN WG CONTENIDO +18