Cambios (EXTRA)

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-Vamos, Ren. Mírame.

-No

-¡Por favor! Hagámoslo esta noche.

-No

-Vamosss... ¿Por qué estás tan molesto?


Ese maldito...

Al parecer las llamadas y los asuntos de los que me hice cargo para poder darle a Ethan un día libre, fueron de más ayuda de lo que esperaba.

Todos los problemas que tenían con el proyecto se solucionaron después de ello. Por lo que el resto del proyecto fluyó sin ningún otro inconveniente.

Con más tiempo libre nuestras rutinas poco a poco volvieron a las pasadas. Al estar Ethan en casa subí unos cuantos kilos, mientras que él en secreto comenzó a ejercitarse para darme la sorpresa esta noche de que su abdomen nuevamente estaba plenamente marcado.

No dejo de justificarse con que si él también subía de peso, después no tendría la fuerza suficiente para cargarme y hacer todo lo que usualmente hace conmigo sin importar cuanto pese.

Sin embargo, yo no estaba complacido en absoluto y ahora él no dejaba de cuestionarme el porqué cuando la razón era obvia.


-Porque ya me había encariñado con ella...

-Ren -respondió seriamente- Perdóname, pero comenzaba a sentir que le tenías más afecto a mi barriga que a mi y eso no podía aceptarlo. Debes amarme a mí antes que a nadie o a nada, ni siquiera a mi barriga.

-¿Si? Pues entonces lo mismo digo yo. Creo que amas más a mi barriga que a mi. Así que me desharé de ella y volveré a estar tan delgado como antes. ¿Te parece bien?


Contra esas palabras Ethan no encontró argumento alguno. Por lo que tornándose su rostro con una expresión de tristeza absoluta agacho la cabeza y aceptó.


-De acuerdo...


Dijo al borde de las lágrimas.


-Si eso es lo que quieres... supongo que tengo que aceptarlo. Yo había preparado un pastel de chocolate, ya sabes ese que tiene trozos de galleta en el relleno y esa cobertura de mi ganaché especial con algunas rebanadas de fresa como decoración...pero tendré que deshacerme de él. Para deshacerte de esa barriga tendrás que ponerte a dieta por lo que no podrás comerlo...


Sentía como la saliva se acumulaba en mi boca y estaba a punto de comenzar a babear, cuando de pronto Ethan golpeó su frente.


-Oh, casi lo olvido... También deberé tirar a la basura toda la pasta que mi madre envió para tí, preparó su receta secreta porque sabe cuánto te gusta. Había pensado en servir acompañado de pizza, porque hace algún tiempo que no comíamos una, pero me temo que no podrá ser...


La pasta de su madre es como un manjar de los dioses. Una vez que pruebas un bocado de ella, no te puedes detener hasta que la termines.

Sabía que intentaba manipularme con sus palabras, pero la pasta de su madre no podía estar en la misma oración que "tirar a la basura". Así que bebía tragarme mi orgullo en orden de salvar la pasta de su fatídico destino.


-Un momento -dije en cuanto vi a Ethan ponerse de pie para llevar a cabo sus palabras- Tirar la pasta de tu madre a la basura sería un pecado.

-Tienes razón -respondió con una estúpida sonrisa- Entonces se la regalaré a alguien más.


Ughhh... Me tenía. Dársela a alguien más solucionaría el tener que tirarla a la basura, pero eso no era lo que yo quería.

Lo peor es que Ethan era plenamente consciente de este hecho y me miraba fijamente con esa estúpida sonrisa esperando a que le revelará mis verdaderos deseos.


-¡De acuerdo! ¡Tu ganas! Permaneceré con esta enorme barriga, pero no porque tu lo quieras, sino porque yo así lo he decidido. Ahora, trae esa pasta y ordena la pizza. Espero que más de una, por cierto.

-Tendrás cien pizzas si así lo deseas, pero primero hagámoslo esta noche.

-Si quieres que acepte tu petición, tendrás que agregar el pastel de chocolate y algo bueno para beber.

-¡Por su puesto!


Y así, Ethan se abalanzó sobre mí.

Todo volvió a ser como antes.

Ethan, el apuesto y musculoso chico, y yo, su esposo cuya barriga estaba a punto de crecer nuevamente.

Ahhh... supongo que así es como somos.

Así que:

Pequeña barriga gorda de Ethan, quizás fue muy corta tu existencia, pero fue bueno mientras duró. Espero quizás algún día el destino vuelva a unir nuestros caminos.

Mientras tanto, te extrañaré por siempre.

Quien te amó más que nadie,

Ren


Fin de  "CAMBIOS"

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Si, así es. Hasta los extras traen extra

Espero hayan disfrutado de "CAMBIOS"

AVISO:

La siguiente historia será narrada desde el punto de vista de Ethan

Como Desee, Jefe (EXTRAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora