Capítulo 55

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Había tal vez cientos de personas en el cementerio, queriendo rendir homenaje a este chico que ni siquiera conocían. Ninguno de los chicos esperaba que el funeral de Ethan se viera de esta manera.

Las noticias en verdad corrían muy rápido y crecían en internet. Ayer por la tarde ya se hablaba mucho sobre el accidente ocurrido a las afueras de Rhosyn, en el que un chico había sacrificio su vida para atrapar al hombre que había abusado de su novia y que al parecer abusaba de otra niña de nueve años. El asunto rápidamente se volvió viral, por todos lados aparecía la noticia sobre el misterioso chico.

Daphne había dejado de entrar a las redes desde ayer, comenzaba a abrumarla leer tantos mensajes para Ethan. Todos aplaudían y romantizaban su acto, lo apoyaban, y lo llamaban héroe. Ella no lograba considerarlo un héroe. La gente hablaba de que él lo había hecho para salvar a esa niña, pero la verdad es que a Ethan no parecía importarle la posibilidad de que esa pequeña estuviera siendo abusada, si había hecho esto era por venganza; por Ellie. Debía estar lleno de ira.

Tal vez no estaba siendo objetiva, el dolor y resentimiento dentro de ella eran muy fuertes, ese acto, más que heroico, le resultaba estúpido. No sabía qué estaba pasando por su cabeza, o qué haría ella en su lugar, sólo sabía que Ethan, de cierta forma, había entregado su vida por Ellie.

Como sea, no podía negar que, gracias al acto de Ethan, el caso contra Mark había podido avanzar, aunque no fuera sobre el caso de Ellie. Ya no era ni mínimamente posible hacer algo por ello, pero la madre de Sally después de escuchar lo que su hijo Jhonny había dicho no había dejado de hacerle preguntas, el niño sabía mucho. Sally no decía ni una sola palabra, pero con lo que Jhonny había dicho, había sido suficiente para que la madre se convenciera. La mujer se fue del hospital, y unas horas después un par de policías habían pedido hablar con Daphne, querían escuchar lo que ella sabía sobre Mark Burnett.

Sia Griffin, ahora exprometida de Mark, había levantado la denuncia. Hasta donde sabían, la pequeña Sally apenas había hablado, estaba muy asustada, sin embargo, Jhonny había contado todo.

Era aturdidor tener a tantas personas al rededor mientras el ataúd era bajado a la tierra, cientos de personas aclamando y aplaudiendo a Ethan. Al rededor del agujero en la tierra, estaban sus amigos, y detrás de ellos estaba esa multitud, aplaudiendo gritando y grabando. Después del entierro, todos se acercaban a poner flores sobre la tumba aún sin lápida, otros más sobre la tumba de Ellie, justo a un lado de la de Ethan.

Para cuando todos finalmente estaban yéndose, se sintieron finalmente libres de llorar por Ethan. Aquel chico que llegó a ese restaurante buscando una manera de ganarse la vida, aquel chico tan amargado y callado al que era difícil sacarle una genuina sonrisa. Aquel complicado chico que tuvo que pasar por tanto, para al final terminar en este lugar.

—Debemos irnos —dijo Ben—. Está nublándose, pronto lloverá.

—Deberíamos irnos a casa, Daphne —dijo Angélique.

—Está bien —dijo Daphne mirando el lecho de flores sobre la tumba—. Si quieren pueden irse.

—Daphne... —habló su tía, pero fue interrumpida:

—Adelántense —dijo Gina—, nos quedaremos un momento más —los chicos asintieron—. No se preocupe, Señora —a la mujer lo le quedó más que aceptar y marcharse también.

Las dos se quedaron en silencio observando la tumba de Ethan, los ojos de ambas estaban llenos de lágrimas que se desbordaban por sus mejillas.

—Creí que Ethan en verdad era feliz conmigo —habló Daphne de pronto. Gina la miró.

—Lo era —aseguró la chica.

—¿Estás segura? —dijo en medio de un sollozó, sin mirarla—. Porque... no puedo dejar de pensar que... sólo se conformaba conmigo, por... porque necesitaba a Ellie.

Flor de Daphne ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora