Capítulo 54

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Los cuatro regresaron a la sala de espera, ninguno deseaba salir de la habitación de Ethan, pero no les permitieron quedarse mucho tiempo más, así que después de dar a la doctora los datos personales que necesitaba sobre el paciente, tuvieron que volver a la sala.

—No entiendo qué ocurrió —dijo Daphne.

—Vino a buscarlo —aseguró Gina, aún con lágrimas en sus ojos—, ¿qué más podría ser?

—¿En qué estaba pensando? —dijo esta vez Brandon.

—Ese hombre... —habló Ben—, estaba con él en el auto. ¿Acaso murió?

—Disculpen —escucharon a un policía que se acercaba a ellos—. Ustedes son amigos del chico que estuvo en el accidente ¿no? —todos asintieron—. Quisiera hacerles algunas preguntas.

Todos se sintieron nerviosos. Sabían que Ethan tenía sus razones para hacerle daño a ese tipo, pero había incurrido en un delito.

—¿Cuál es el nombre del chico? —cuestionó.

—Ethan Rain —contestó Gina.

—¿Qué relación tenían con él?

—Somos amigos suyos, y compañeros de trabajo —contestó Ben.

—Su exnovia —contestó Daphne. Llamando la atención de los demás chicos. No estaban seguros de en qué términos estaba la relación de esos dos.

—¿Qué relación tenían ustedes o él con Mark Burnett?

—Ninguna —contestó de inmediato Gina—. No lo conocíamos —no era una mentira.

—Mark Burnett asegura que este chico, Ethan Rain, lo amenazó con un cuchillo, lo golpeó y lo secuestró con el propósito de matarlo —explicó. Todos intercambiaron miradas, sorprendidos. Habían hablado con Mark Burnett.

—¿Qué? —expresó Daphne.

—El taxi en el que cayeron al barranco era de Mark, pero el chico estaba en el asiento del conduc...

—¡¿Mark Burnett está vivo?! —gritó Daphne, no pudo ocultar su molestia. Su reacción llamó la atención del oficial— ¿Y está consciente? —preguntó indignada.

—Resultó mucho más librado en el accidente, pudo ponerse el cinturón de seguridad y tuvo mucha suerte —explicó el hombre—. Veo que usted sí lo conocía. Habla como si deseara que hubiera muerto.

—Sé quién es. Merecía eso —masculló.

—Daphne —la reprendió Gina. No debería decir cosas así frente a un oficial de policía. Daphne miró a la chica, dolida y furiosa.

—Ese hombre está vivo; está consciente, incluso puede hablar. Mientras que Ethan... —su voz se cortó, las lágrimas volvieron a desbordarse. Ethan había hecho esto para dañar a ese hombre, pero él, aparentemente, estaba bien, mientras que Ethan estaba luchando por su vida.

—¿Por qué cree que Mark merecía morir?, ¿justifica las acciones de su exnovio?

—Entiendo por qué lo hizo —afirmó la chica—. Mark Burnett es un criminal, es un violador; un pedófilo.

—Daphne —Gina se acercó a ella colocando una mano sobre su hombro, tratando de tranquilizarla.

—Quisiera hablar con usted a solas —dijo el policía—, ¿podría acompañarnos a la comisaría?

—No pienso moverme de aquí —se negó la chica, tratando de calmarse y limpiando sus lágrimas.

—Bien, sólo acompáñeme al pasillo —pidió. A Daphne no le quedó más que aceptar.

Flor de Daphne ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora