Capítulo 53

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Necesitaba volver a Rhosyn, pero esta vez no podía tomar el autobús, ni ningún otro transporte público, necesitaba un auto. Por supuesto él no contaba con uno, tendría que acudir a la única persona que podía prestárselo.

Esa misma noche fue a buscar a Ben a su casa, el chico ya le había prestado su auto una vez un par de años atrás, para ese viaje con Ellie, no creía que tuviera reservas sobre prestárselo de nuevo, o al menos esperaba que no. Tocó la puerta de su casa, y mientras esperaba que él abriera le pareció oír ruido desde dentro, al parecer el chico tenía visitas, esperaba que nadie del restaurante, no quería lidiar con ellos, ya sería, en sí, demasiado tener que explicarle a Ben por qué necesitaba un auto.

Para su mala suerte, quien abrió no fue Ben, sino Brandon.

—Ethan —lo saludó el hombre. En seguida Ben apareció detrás de él.

—Ethan, ¿viniste a unirte a la celebración?

—¿Celebración? —dijo confundido.

—Algo así —habló Brandon—, Gina nos dijo esta tarde que recibió el correo de aceptación de la Universidad de bellas de Roma, así que vinimos a pasar el rato para celebrar su logro.

Ya no recordaba ese asunto de la escuela a la que Gina intentaba ingresar, se alegraba por ella. Pero ese asunto en este momento no era importante en su mente, al parecer, Gina también estaba aquí.

—Ben, quería pedirte un favor —fue directo al grano, el chico salió. Brandon se quedó atrás—, necesito que me prestes tu auto.

La expresión de Ben denotaba que no le agradaba mucho la idea, similar a lo que había sido aquella vez que le pidió su auto.

—¿Para qué lo necesitas? —en verdad que no quería responder eso.

—Necesito ir a otra ciudad, tendré que movilizarme mucho y sería más fácil con un auto propio —no quería dar demasiados detalles de esto.

Le pareció ver algo como preocupación en los rostros de Ben y Brandon.

—¿Tú y Daphne piensan volver a Rhosyn? —cuestionó Brandon.

Esa pregunta tomó desprevenido a Ethan, no esperaba que ellos estuvieran al tanto de todo lo que Daphne y él habían estado haciendo. Realmente no imaginaba que Gina les hubiera contado.

Como si la hubiera invocado, la chica apareció detrás de Brandon. Ethan la miró con molestia, ella sólo se veía preocupada.

—Sí, así es —finalmente aceptó el chico—. ¿Me lo prestarás? Eres la única opción que tengo.

Los tres chicos intercambiaron miradas, evidentemente ninguno estaba de acuerdo con esto. Volvieron la mirada hacia él se sintió en un déjà vu, esto le recordó a aquellas intervenciones que intentaron hacerle unos meses después de que Ellie murió, cuando trataban de convencerlo de ir a terapia.

—Ethan... —habló Ben. Ethan odió escuchar ese tono de voz, aquí venía otra intervención.

—Oigan —lo interrumpió de inmediato el chico—, sólo vine a pedir un favor. No necesito una intervención.

Dicho esto, se dio la vuelta y se marchó. Si Ben no le prestaría su auto tendría que pensar en algo más, realmente no tenía idea de qué, no tenía a quien más acudir.

—Oye —escuchó la voz de Ben. El chico se acercó a él. Notó que Gina y Brandon ya habían vuelto dentro—, más te vale cuidar mi auto —le advirtió entregándole las llaves del mismo. Ethan se sintió aliviado.

—Gracias —dijo tomando las llaves.

—Gina está preocupada —Ethan rodó los ojos, debió suponer que con las llaves venía un sermón—, todos, en realidad —admitió—. Sé que no quieres oír sermones, supongo que sabes lo que haces, pero... deberías al menos pensar en esa chica... Daphne.

Flor de Daphne ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora