| Harry Potter | El Legado del Inefable

Capítulo 16- El poder de los lazos y las ambiciones

—Creaste aquello que podía matarte, Voldemort.

Es importante mencionar que todos los derechos de autor de Harry Potter pertenecen a su autora, J.K. Rowling. Este fanfic es simplemente una adaptación de su historia y no pretende ser otra cosa.

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—¿Alguno de ustedes se quedará para las vacaciones de invierno? —preguntó Pansy, curiosa.

El mes de diciembre estaba en pleno apogeo. Las hojas caídas habían desaparecido por completo, reemplazadas por un manto de nieve que cubría el castillo de Hogwarts y sus alrededores. El Sauce Boxeador parecía estar aún más irritable de lo habitual. La mayoría de los estudiantes ya llevaban sus túnicas, guantes y bufandas de invierno.

—Yo tengo que regresar con mi madre, desafortunadamente —murmuró Blaise, con cierta tristeza en su voz. Un escalofrío recorrió su espalda al imaginar lo que su madre le diría tras haber completado su primera fase de Inefable.

Pansy dirigió su mirada hacia Harry, interesada. —¿Y tú, Harry? ¿Te quedarás?

—Me encantaría quedarme, pero tengo que viajar con mi padre a Francia durante las vacaciones. Un viaje de negocios, ya sabes. Ser el Heredero de varias casas conlleva responsabilidades —respondió Harry, alzando sus ojos verdes y opacos hacia la tenue luz solar. Una ráfaga de luz plateada pareció iluminar su piel, haciéndola parecer aún más pálida.

Cassiopeia intervino con sus ojos grises estudiando y analizando. —¡Francia! Mi madre también tiene un viaje planeado a Francia. De hecho, tenía pensado invitarte. Parece que le agradas a mamá.

Harry dejó escapar un suspiro. Sus ojos se entrecerraron mientras pensaba en los planes de su padre. —Francia —murmuró para sí mismo—. Tal vez nos encontremos en el camino.

Hermione dejó caer los hombros mientras sus ojos se posaban en la nieve a sus pies. Suspiró al imaginar cómo sería viajar por las diversas ciudades mágicas del mundo, pero lamentablemente, como Muggle, no podía hacerlo. Estaba obligada a quedarse con sus padres o en Hogwarts, y si sus amigos no se quedaban, Hogwarts no era una opción viable.

Harry notó la mirada pensativa de Hermione, pero se vio incapaz de hacer algo más que guardar silencio. Invitarla a Francia era una idea, pero él y Argus no planeaban ir a un simple picnic. La sede francesa de los Inefables, dirigida por el heredero directo de Zephyr, había solicitado la ayuda de Argus Firestick, el líder de todas las sedes de los Inefables en el mundo mágico.

Eso solo podía significar una cosa: peligro.

"Aunque suene un tanto sombrío", reflexionó Harry para sí mismo.

—Francia —suspiró Pansy, su rostro transformándose en una sonrisa enamorada—. Qué lástima. Me veré obligada a quedarme con mi padre. Parece que el Profesor Quirrell no planea quedarse con nosotros, y el Director Dumbledore ha estado haciendo negocios con Lockhart.

Mientras Hermione suspiraba con una expresión de enamoramiento, Blaise, Harry y Cassiopeia fruncieron el ceño. Era evidente que para los herederos de las Casas más nobles, como Firestick y Malfoy, el nombre de Gilderoy Lockhart no era precisamente motivo de alegría. Aunque el mundo mágico se mantenía en la ignorancia, los sangre pura tenían acceso a información que ningún mestizo o Muggle podía obtener. Los relatos de Lockhart eran falsos. Robados.

—Qué estupidez —gruñó Cassiopeia, con los brazos cruzados—. Si hubiera sabido que Lockhart enseñaría en esta escuela, me habría ido a Beauxbaton.