Takemichi acude a una bruja poderosa y muy conocida por conceder los más profundos deseos, pero Takemichi en vez de pedirle poder, riquezas, joyas, títulos, etc. Él solo pide que ya no lo molesten en la escuela, la bruja sorprendida le pregunta por...
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Takemichi miraba con expresión nerviosa, confusa y pasmada a Mitsuya. ¿Él quería que fuera su musa? ¿Por qué? Takemichi sabía muy bien que casi nunca se veía bien con nada, normalmente usaba ropas holgadas o con diseños horribles, cosa que lo ponía muy nervioso al salir de casa.
- ¿Ser t-tu...musa? - Pensaba que sería una broma y se iría de ahí para ir con Hinata y Akkun. Mitsuya rio suave y se acercó a pasos lentos a él, Hanagaki temblo de los nervios - ¡...!
- Así es - Agarro con su mano la barbilla de Takemichi, analizando esos bellos ojos color zafiro cual gemas, le gustaban mucho.
- Takemichi Hanagaki, eres la persona indicada para ser mi musa... - Le sonrio calidamente y deposito un suave beso en la frente de Hanagaki - Ven mañana a la hora de almuerzo al club, si no vienes tendré que ir a buscarte yo mismo - Lo último lo dijo con un tono posesivo, como queriendo decir que no se escaparía de él.
- ¿P-Pero por qué yo? ¡Usted me dijo que no tengo los atributos necesarios para siquiera usar una de tus prendas! - Estaba demasiado confundido, no estaba seguro si la poción que le preparo la bruja era para que lo dejaran en paz.
Mitsuya lo miro con una ceja alzada, estaba confundido por lo que le dijo Hanagaki. Él jamás diría eso con tremendo cuerpo frente suyo.
-No entiendo mucho lo que dijiste, pero eso no hará que cambie de opinión - Volvió su mirada a una serena y sonrio - Te veré mañana, Takemichi Hanagaki...
Takemichi se quedó en silencio al escuchar las palabras de Takashi, suspiro luego de unos segundos y salió del club con un mal sabor de boca, tenía una gran sensación de que algo malo pasaría mañana.
Quién diría que sus sospechas serían ciertas en cuanto pisará el club mañana...
Al salir y encontrarse con Hinata y Akkun, caminaron por las calles hasta que se despidieron los tres para ir a sus casas. Takemichi llegó a la suya y saludo a su tía y a Takuya, subió a su cuarto y se cambio de ropa para poder darse un baño tranquilo.
Mientras se lavaba el cabello, pensó en lo que le había dicho Mitsuya hace unos minutos atrás.
"¿Serías mi musa permanente?"
- ¿Ser su musa permanente? No creo que tenga el talento para serlo, se lo diré mañana en el almuerzo cuando vaya a su club... - Cerró el grifo del agua y salió de la ducha para secarse, cuando acabo se puso su pijama y se acostó en su cama.
Miró el techo por un par de segundos y dio un largo suspiro, necesitaba descansar para poder despejarse la mente.
Se arropó y cerró sus ojos para quedarse dormido.
Mientras Takemichi dormía profundamente, la bruja que estaba en su tienda en la hermosa noche oscura, miraba atentamente el nivel de amor de cada uno de los hechizados por ella. Tenía una mueca en su rostro al ver la cara de cuatro personas en particular, una de ellas era Manjiro Sano.
