Takemichi acude a una bruja poderosa y muy conocida por conceder los más profundos deseos, pero Takemichi en vez de pedirle poder, riquezas, joyas, títulos, etc. Él solo pide que ya no lo molesten en la escuela, la bruja sorprendida le pregunta por...
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No se esperaba la visita de aquella bruja en primer lugar, pero ahí estaba, parada frente a su cama y con una expresión preocupada y algo decepcionada de sí misma.
Había pasado mucho tiempo desde que la vio, tampoco es como su hubiera cambiado mucho en apariencia, pero verla luego de bastante tiempo era algo extraño.
Para su sorpresa, la bruja hizo una reverencia y se sentó a su lado.
- Lamento mucho lo que te pasó, casi pudiste haber... ni siquiera podría decirlo cuando estás bien ahora. - Su ceño estaba fruncido en una mueca de autoculpa.
Cuando su cuervo le informo de lo sucedido con Akira, la bruja estuvo tan enojada que casi hizo explotar su tienda con sus poderes mágicos. Por primera vez en muchos años se preocupaba en verdad por un joven de buen corazón.
Literalmente tuvo que hacer un hechizo para ser invisible entre los demás, ya que ahora mismo era la hora de almuerzo para los hospitalizados.
Acaricio su frente un momento antes de continuar.
- Debí haberte puesto más protección o algo mucho peor te hubiera pasado. - Agacho la cabeza con vergüenza -. En verdad lo lamento.
- N-no se preocupe, usted no tuvo la culpa en nada señorita... - El joven agitó las manos nervioso por la actitud de la bruja.
A decir verdad, tenía razón, ella debía haber estado muy ocupada y también porque él mismo decidió irse sin compañía y no hacerle caso a sus instintos desde antes.
Además, Akira y su familia pagó las consecuencias estando en prisión por muchos años, y también tuvieron que pagar una gran suma de dinero a Takemichi, pero como todavía era menor de edad se la pasaron a Hinami, en este caso su tutora.
Tuvo que admitir que se sentía avergonzado y asustado por como la prensa reveló que sus padres murieron y que vivía con la mejor amiga de sus padres fallecidos. Aún así, ese dinero los ayudaría muchísimo para gastos y necesidades.
Así no es como si tampoco fuera un mal final para él.
- Aún así, debí haber estado más al pendiente de ti por obvias razones.
- No se preocupe... en verdad que estoy bien.
- Como sea... vine a darte un par de cosas importantes, es también la razón por la cual no me has visto en mucho tiempo. - Agarro su bolso y busco un poco hasta hallar lo que necesitaba -. Aquí tienes.
Dejo sobre las sábanas dos frascos de vidrio pequeños con etiquetas, un amuleto, talismanes, pincel, tinta y una pulsera roja. Takemichi miró los objetos atentamente, curioso e interesado por cada uno de ellos, en especial los talismanes y esos frascos que se veían bastante parecidos a películas de fantasía.
- ¿Para que es todo esto? - pregunto apuntando los objetos.
- Es para protección. - Explicó ella -. Por ejemplo, el frasco con la etiqueta roja es una medicina poderosa, solo un sorbo ayuda a que tu cuerpo esté completamente curado. La otra es para ayudarte con las personas de alrededor, si la bebes nadie será capaz de lastimarte de gravedad leve. Ambas son infinitas, así que si te las acabas no hay necesidad de preocuparse porque al día siguiente estarán totalmente llenas.
