Takemichi acude a una bruja poderosa y muy conocida por conceder los más profundos deseos, pero Takemichi en vez de pedirle poder, riquezas, joyas, títulos, etc. Él solo pide que ya no lo molesten en la escuela, la bruja sorprendida le pregunta por...
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Miraba con desconfianza el traje que Emma Sano le había comprado para usar en la gala dentro de dos días. Takemichi debía confesar que se sentía demasiado extraño vistiendo algo tan elegante sabiendo su clase social, pues casi nunca había usado tales lujos en su vida.
El traje era simple pero elegante, lo que hacía que sus expectativas en la gala sean bajas, ya que ni siquiera sabía como comportarse en eventos elegantes o de clase alta.
Se había probado el traje en un vestidor, Emma esperaba a verlo junto con unos sillones de espera afuera.
- "Que incómodo es esto..." - Pensó ajustando la corbata en su lugar, ya estaba listo.
Salió del vestidor con pasos lentos, viendo como la Sano menor se sorprendía como nunca al verlo usar el traje que ella misma escogió.
- Oh mi... Te ves espectacular. - Dijo con la boca abierta, no podía creer lo bien que se veía Takemichi.
- ¿De verdad? A decir verdad me incomoda un poco llevar esto puesto... - Dijo apenado.
Emma casi soltó un grito por lo que escucho de los labios de Takemichi Hanagaki. Eso era absurdo, ¿acaso no podía ver lo espectacular que vestía? Para Emma, Takemichi era el chico más atractivo en usar un traje como ese, incluso pensaba que se veria bien con ropa de mujer.
- ¡No digas eso! Te ves muy bien. - Se acercó a Takemichi y lo examino de pies a cabeza, sin apartar su vista de ningún lado. - Este traje queda tan bien en ti que hasta me da envidia. ¿Pero que se puede hacer? Eres bonito, y todo te queda bonito.
Sus palabras hicieron sonrojar al mayor, no estaba acostumbrado ha recibir cumplidos de chicas hermosas y jóvenes, pero con su tía y Hinata habían excepciones.
Pero eso aun no le quitaba que se sintiera incómodo con el traje, aunque este no le quedaba ajustado.
- Por cierto. Quiero que te pruebes otros trajes, por si ese no te convence o se te hace muy ajustado, ¿si?
No pudo resistirse ante los ojitos de cachorra que le proporcionaba Emma, a lo cual terminó aceptando su oferta de probarse otros trajes.
Así pasaron varias horas probándose trajes y más trajes. En algunas ocasiones, Emma quería que se probara ropa de mujer, pero lo dejaba para no asustar o disgustar a Takemichi, pues temía como iría a reaccionar si le ofrecía probarse algún vestido de mujer.
Afortunadamente, Takemichi se decidió por un traje negro con rojo, bastante cómodo para su gusto, aunque aún quedaba esa sensación de incomodidad que sentía de vez en cuando.
El traje era simple, era de color negro y la camisa era de un rojo floral, casi al de una amapola roja. Llevaba unos tirantes para que no se le escapara la camisa del pantalón, además de unos gemelos negros con borde dorado que lo hacían ver bien. También tenía un clip de corbata de un color plateado y en forma de triángulo.
