Takemichi acude a una bruja poderosa y muy conocida por conceder los más profundos deseos, pero Takemichi en vez de pedirle poder, riquezas, joyas, títulos, etc. Él solo pide que ya no lo molesten en la escuela, la bruja sorprendida le pregunta por...
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El primer baile transcurrió bastante pacifico y sin daños, excepto por los estudiantes que no les importaba emborracharse a media pista de baile y se ponían a ligar bien raro.
Emma Sano estaba sumamente feliz y llena de dicha cuando pudo bailar con Takemichi, que ni siquiera le importo que este pisará sus pies más de una vez. Tenía una sonrisa boba en su rostro y se veía muy relajada y satisfecha, como si le hubieran quitado cien kilos de peso de encima. Emma estaba con sus hermanos en la zona VIP de la gala, porque si, había zona VIP para ellos.
Sus hermanos la miraban con enojo y seriedad, ella había tenido la gran suerte de tener el primer baile con Hanagaki, estar cerca de él de lo que más se puede estar, tocando y sujetando su cuerpo a medida que la música los hacía bailar. Shinichiro quería borrarle toda su línea de maquillaje exclusivo y con más de cien mil copias. Izana planeaba hacer que "accidentalmente" se lastimaba un tobillo para que no le vuelva a pedir al ojiazul que baile con ella. Manjiro solo tenía pensado secuestrar a Takemichi y bailar con él en un lugar a solas, y tal vez así pedirle que sean novios.
Por otro lado, Takemichi estaba en la misma mesa que se sentó hace media hora atrás con sus amigos y con el Baji Squad incluido. Todos ellos vestían muy bien, llevaban unos trajes de las mejores marcas y con diseños verdaderamente espectaculares. Los siete estaban charlando de cosas habituales, como cuando se pelearon con Kisaki y Hanma, o cuando Kazutora casi golpea a Hinata con el balón de baloncesto.
Reían en un ambiente alegre y fiestero, hasta que Baji se le ocurrió una idea para que la fiesta fuera aún más divertida...
- Vean esto. - Saco una botella grande el vodka más fuerte del mundo, el vodka spyritus, junto a un vino de unos 13 o 16 años. Acercó unos vasos de trago en el centro de la mesa con una sonrisa ladina -. Es hora de beber, ¿quién quiere acompañarme en esto?
Obviamente que sus amigos levantaron la mano al instante, pero el grupo de vírgenes como el aceite de oliva no la levanto, bueno, más bien dudaron en sí levantarla o no.
Y es que ellos nunca antes se habían embriagado con alcohol o licores fuertes, ni siquiera habían probado la cerveza antes.
En medio de la incertidumbre, Hinata habló:
- ¿Estas seguro que debamos beber esto? Todavía somos muy jóvenes y no creo que sea ético o legal beber a nuestra edad. - Dijo nerviosa de ver las dos botellas del alcohol sobre la mesa.
- Apoyo la opinión de Hinata, no creo que debamos hacerlo. Lo lamento pero no voy a beber con ustedes. - Dijo Akkun, mientras seguía bebiendo su ponche sin alcohol y que solo estaba echo de frutas.
Baji arrugó el entrecejo ante la respuesta de esos dos débiles, la verdad no le importaba si querían beber o no, lo único que quería era que Takemichi diera su opinión.
Hablando del rey de Roma, Takemichi miraba las botellas con nerviosismo y un atibismo de curiosidad. Cuando era más joven veía a su tía beberse una botella completa de vino cuando estaba muy enojada o su estrés explotaba, pero ese caso pasó cuando su jefe la estaba sobre explotando de trabajo.
