Takemichi acude a una bruja poderosa y muy conocida por conceder los más profundos deseos, pero Takemichi en vez de pedirle poder, riquezas, joyas, títulos, etc. Él solo pide que ya no lo molesten en la escuela, la bruja sorprendida le pregunta por...
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Era un nuevo día en la vida de Takemichi, él ya se había ido a la escuela y le dijo a Takuya y a su madre que sí llegaba a salir con alguien, les avisaría de inmediato. Ellos le dijeron que estaba bien y que tuviera un gran día, Takemichi estaba a mitad de camino cuando su vista se cruzo en una persona, Akkun.
– "¿Debería saludarlo?" – Pensó al verlo tan tranquilo, pero sacudió la cabeza y lo saludo – ¡Buenos días, Akkun!
El nombrado giro su cabeza a ver a Takemichi, en cuanto lo vio le sonrio y corrió hasta él.
– Buenos días, Takemichi. ¿Llegaste bien a casa? – Dijo con una sonrisa y empezaron a caminar a la par.
– Sí, salí a jugar con un amigo de la infancia, vivo con él.
– ¡Increíble! Cuando era niño, mí mamá era muy paranoica y se asustaba si no me veía en algún lado. Es por eso que nunca pude estar unas horas sin que mamá me llamara cada cinco minutos, pero ella es alguien muy amable y cariñosa. Me gustaría que algún día la conocieras.
– Estoy seguro que sí – Rieron juntos y siguieron su camino a la escuela, pronto vieron como los demás estudiantes entraban por la puerta y se saludaban.
Takemichi fue hasta su casillero y se despidió de Akkun, ya que él iba en primero y él en segundo, mientras guardaba su mochila y sacaba sus cuadernos. Hanma y Kisaki, se acercaron a él en silencio, que cuando cerró su casillero se asusto y dejó caer algunos libros.
– ¡Jajaja! Hola de nuevo, Hanagaki♡ – Hanma sonrio al verlo otra vez, había estado pensando tanto en Hanagaki que se le paro unas 5 veces en el día.
– Chicos... deben de dejar de aparecer así, casi me muero del susto – Dijo tomando una bocanada de aire.
– Disculpa, pero es que queríamos saber que te parecieron los bombones – Se acomodo sus lentes y miró a otros lado con un suave rosa en su piel bronceada.
– ¡Estuvieron deliciosos! Muchas gracias por regalarmelos.
Kisaki se enrojecio por eso, Takemichi lo miró confundido de su actuar.
– Estábamos pensando en que si querías acompañarnos a comer algo al salir de clases, ¿Qué te parece? Kisaki paga, obviamente – El nombrado lo miro con mala cara, puede que sean amigos pero Kisaki no iba a dejar que Hanma use su dinero sin pedirle permiso.
– ¿Salir con ustedes? – Formó una suave sonrisa, cerrando sus ojos asintió – Me encantaría.
Los dos se quedaron en pausa por unos segundos, para después ser golpeados por un sonrojo enorme en sus rostros.
Al final, Kisaki pagaría todo solo por Hanagaki.
– Bueno... te recogeremos a las 3:00pm, ¿Ok?
– Sí, solo le mandara un mensaje a mí tía para que sepa que estaré fuera más tarde.
