Cap 9: Un espectáculo teñido de carmín

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Pov Narrador 

Lugar: Dojo de Sly

En este dojo que, a su vez, sirve de vivienda para nuestros dos protagonistas, podemos observar como Izuku y Sly se encontraban haciendo sus ejercicios matutinos. Mientras que el rostro del más joven estaba decorado con una cara de cansancio debido a la intensidad del entrenamiento, en la del adulto se podía vislumbrar una sonrisa al ver como su hijo se estaba esforzando al máximo por cumplir con su rutina 

Sly: ¡Venga Izuku! - exclamó mientras hacía flexiones con un solo brazo como punto de apoyo - ¡Te quedan 3 flexiones más, tu puedes! - animó al más joven 

El albino, en respuesta a los ánimos de su padre, apretó los dientes y, aun con los brazos temblando, realizó las flexiones faltantes, las cuales, a pesar de ser las flexiones comunes (En las que se apoyan las manos y los pies) todavía le costaban bastante debido a su musculatura poco desarrollada.

Una vez que el infante cumplió su cometido, se dejó caer al suelo agotado mientras respiraba algo forzosamente y dejaba reposar los brazos. Por otro lado su padre lo veía con una sonrisa orgullosa al ver la dedicación del más joven.

Sly: Muy bien Izuku - felicitó con una sonrisa mientras se ponía de pie - Esta vez llegaste hasta las 15 flexiones, es un nuevo récord - informó mientras estiraba su mano hacia Izuku para ayudarlo a levantarse 

Izuku: Yei... - festejó con un tono cansado mientras aceptaba la ayuda de su maestro - No sabía que los músculos podían ser tan dolorosos - comentó una vez ya de pie mientras realizaba movimientos circulares con los brazos para intentar disminuir su dolor.

Sly: Ese dolor significa que los ejercicios están funcionando - comentó con una ligera sonrisa - Pero bueno, será mejor que estiremos, a no ser que quieras que mañana el dolor sea peor.

Izuku: ¡Para nada! - se apresuró a decir el más pequeño - Si eso pasa... ¡No podré ir al espectáculo de la familia de Akumu! - exclamó con preocupación y ligeros toques de miedo en sus palabras 

Así es, como algunos habréis podido deducir, actualmente nos encontramos en el sábado de la semana en la que nuestro pequeño prota empezó con las clases, por ende, al día siguiente iría hasta el lugar al que le citó su pequeña amiga vampiresa para poder ver el espectáculo que tenían preparado, claro que esto lo haría acompañado de Sly, quien, a pesar de que el folleto que trajo Izuku de dicha compañía no le terminaba de dar buena espina, pensó que sería una buena oportunidad para que el joven se divirtiese y, de paso, descubriese más cosas sobre el mundo.

Por el resto de los sucesos de aquella semana no hay mucho que contar, salvo el hecho de que Izuku y Akumu se juntaban prácticamente a diario con Myla durante el receso de sus clases, ya sea en el jardín donde se vieron por primera vez o en cualquier otra parte de la institución, y que Izuku siguió con su entrenamiento, demostrando resultados sorprendentes para alguien de su edad y complexión muscular, cosa que tenía a Sly intrigado.

Sly: Bueno, pues empecemos - dijo mientras empezaba a realizar estiramientos de pierna, acción que fue imitada por su hijo adoptivo.

Y así, casi sin darse cuenta, el resto del día pasó en un suspiro entre deberes que le habían mandado al menor para hacer el fin de semana y momentos padre e hijo en aquel dojo oculto entre la maleza del bosque.

Ahora, siendo el día del espectáculo, podemos observar a nuestra familia de protagonistas caminando hasta el lugar que indicaba el folleto que Akumu le había regalado al pequeño albino, siendo este un descampado a las afueras de la ciudad para así evitar que el ruido moleste a los habitantes de esta última.

The hollow heroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora