Tus ojos se marchitan

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La maldición de las Andley, una maldición que viene desde hace años atrás ¿Como empezó todo?

Según la tía abuela, se cuenta la historia de que La madre de Albert empezó a debilitarse durante el embarazo y al nacer el rubio, falleció... Sin más, el recién nacido quedó a cargo de su padre y hermana mayor, pero lamentablemente su padre falleció tiempo después, dejándolo a cargo de su tía y hermana.

Tiempo después, muchos años, su hermana quedó embarazada y al dar a luz, empezó a enfermar constantemente, a debilitarse hasta que falleció, dejándo a su pequeño hijo solo, a Anthony. Albert quedó prácticamente huérfano, sin sus padres ni hermana, así que la tía abuela sin más, decidió ella hacerse cargo hasta que su sobrino tomara el puesto en un futuro... Tras esto, se le conoce como la maldición de las Andley...









Candy se encontraba en el hospital, en un camilla sin moverse siquiera un poco. Su salud era compleja, los doctores no daban mucho tiempo de vida, puesto que la joven estaba bastante débil y cualquier resfrío, podía ser fatal. Albert, angustiado y sin pensar en nada más, pedía a todos que hicieran lo posible por salvarla, no le importaba quedar en la ruina si se trataba de su amada pecosa, pero los doctores decían que no era tema de dinero, si no, de que ya la debilidad era mucha y no había nada que hacer al respecto.

Día tras día, Albert iba a la capilla del hogar de pony y rezaba en soledad, rogando a Dios que ayudará a candy, esperanzado y rogando... Jurando que daría hasta su vida a cambio, para ver a su amada esposa viva. Todo estaba cambiando para el

¿porque tanta crueldad?

¿acaso era el karma?

¿Porque a ella y no a el?

No quería quedarse solo otra vez, no denuevo...no podría vivir así....









Tía abuela... -archie ingreso al cuarto de la anciana- Con Annie, queríamos invitarte a pasar una semana con nosotros y Emily en el hogar de pony...

¿Que dices Archie? -la mujer se sorprendió- no puedo ir...

¿porque no? Te haría falta un cambio de aire...

....no lo sé -desvio la vista-

¿te avergüenza ir para allá? -Archie la miro-

No, no es eso... -suspiro- siempre he menospreciado aquel lugar y ahora...

Tía abuela, te hará bien respirar otro aire ... Te lo pido, Candy no puede hacerse cargo ahora, yo no tengo cabeza ni cuerpo por el momento y Annie no puede con tanto...-Albert apareció, su rostro estaba muy delgado, unas ojeras de color oscuro sobresaliente demostraban que Albert no dormía desde hace días, una barba creciente y la tristeza en su hablar, desganado, sin ánimos de nada- Por favor...

Esta bien..iré ayudar -Suspiro la anciana-

Lleva ropa cómoda, tía -Archie miro a Albert y se acerco- ¿Como está?

Cada vez sus ojos se opacan más, esos ojos esmeralda ya no brillan, ella intenta reír, pero luego, cuando me doy la vuelta, su sonrisa se esfuma y queda deprimida.... Vieras su cuerpo...

Albert... -archie lo miro con ganas de llorar-

No quiero que la vean, se que les hará llorar... -su vista se dirigió al suelo-

Un último Waltz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora