La historia del patriarca y su protegida

183 14 3
                                    

La mañana llego consigo y un sonido molesto perturbo la calma de Candy, quien dormia en su cuarto. Extrañamente, nadie se habia despertado aun, parecia que nadie habia querido levantarse esa mañana, bueno, mejor para ella, podria descansar unos minutos mas

Tras quedarse en cama, una hora o dos, desperto nuevamente, viendo que nadie habia ido a por ella. Se sintio extraña, como si no hubiese nadie, o talvez, como si estuviese sola en ese lugar ¿Pero como? ¿Donde estaban sus hijos Anthony y Rossemary? No le quedo de otra que ponerse de pie y salir de su cuarto, l lugar estaba vacio, solo el sonido del reloj del salon

¿Chicos? -se asomo, mirando de un lado a otro- ¿Archie? ¿Annie? -salio de su cuarto, caminando descalza por el pasillo, llegando a la gran escalera- ¿Stear? ¿George? ¿Amara?

.....

¿Rosse? ¿Anthony? -el lugar estaba solo, no habia rastro de mas personas en aquel lugar- ¿Alguien?

.....


Que extraño -musito, sin embargo, el rosedal se veia mas brillante y vivo de lo normal ¿Que habia sucedido? Este no era el Lakewood en el que habia vivido durante mas de 10 años

Candy....

¿Eh? Escuchaba el susurro de alguien, el murmullo lejano, una voz de hombre ¿Quien podia ser?

Candy...

Nuevamente la voz se escuchaba por todo el lugar, como un eco ¿pero de donde provenia? Candy avanzo buscando con la mirada alguna persona que estuviese en algun cuarto, en la cocina, en la biblioteca, en las oficinas o en los cuartos olvidados, pero no habia nada

Mi dulce pecosa...

No. No era posible, no podia estar imaginando la voz de un hombre ¿tan mal estaba?

Despierta mi amor....

¿Amor? No, no podia ser... corrio al jardin donde las rosas se abrian de par en par, hasta los mas pequeños brotes. Se quedo de pie, en medio del jardin, y por muy extraño que fuese, las flores se abrieron quedando con sus magnificos colores y aromas al sol, causando una luz intensa que cego a candy

CANDY!!


¿Ah? -Candy abrio los ojos de golpe notandose en un cuarto de hospital, todo era blanco y una paz inundaba el lugar ¿acaso habia muerto? Lo dudaba, aunque veia cosas estaba sana- ¿Donde...?

Oh! Desperto señorita -una enfermera emtro con una sonrisa de emocion- Que alegria! Doctor! Doctor! -grito hacia el pasillo-

¿Que me sucedio? -balbuceo-

Oh! Se salvo de un ataque en una fiesta! -Candy estaba confusa ¿acaso Rosse o alguno de los chicos habia hecho alguna fiesta y ella no se entero?- Su familia esta afuera!

¿Mi familia? -se toco la cara, en busca de que todo fuera un sueño-

Si! Que alivio que usted y su esposo se salvaron -Candy palidecio ante esto ultimo-

Mi...e..espos...so -tartamudeo-

Si, su esposo -sonrio confundida-

No...imposible -noto asi, un espejo a su costado notando que tenia la apariencia de joven, tenia un pequeño rasguño, ese que le quedo de marca en el rostro tras el ataque en la fiesta- Albert... -se puso de pie-

No se levante aun! Esta recien despertando de un coma de 3 meses! -la enfermera intento detenerla, mas no hubo caso- Señorita Andley!

... -candy salio corriendo, tras ella, doctores y enfermeras intentando detenerla. Al llegar a la sala, se quedo en shock al ver a todos ahi, incluso, a su difunto esposo, Albert- Berth...

Candy! -annie tenia ganas de llorar de la felicidad-

N..no, estoy soñando -murmuro agarrandose la cabeza- esto es un sueño... -sollozo-

Mi amor... -Albert se acerco, despacio, acariciando su mejilla. Candy sintio la calidez de las manos de su esposo, levanto la vista, dejando caer lagrimas de sus ojos esmeraldas- mi dulce candy

Mi principe -lo miro sin dejar de llorar-


Ambos, se unieron en un fuerte abrazo lleno de sentimientos. Todo habia sido una pesadilla de candy, todo habia sido un mal sueño. Sus bebes estaban ahi, sus amigos, su esposo y la vida que soño...

¿Estas bien, candy? -annie, archie, stear, amara y george se acercaron, con una sonrisa mientras estos cargaban a los bebes-

Solo fue un mal sueño -cerro los ojos sin dejar de llorar- solo eso fue, una pesadilla

Una que jamas volveras a tener, mi dulce pecosa -Albert beso a candy











La vida de ambos estuvo llena de plenitud y paz, felicidad y amor, mas con toda su familia junto a ellos y los niños, incluyendo a anthony y rossemary. Lakewood siempre tuvo vida, ya no era ese lugar con aires a muerte y tristeza que soño candy en su estado de coma. Era el Lakewood que anhelo para toda su vida, lleno de rosas y aire limpio

Todo habia sido una pesadilla, un mal sueño que con el pasar de los dias, escribio en un cuaderno. Paso a quedar guardado en una cajita fuerte con el diario que alguna vez le dio a Albert, quedo guardado como un oscuro sueño que se quedaria en un oscuro lugar, por años y años, hasta que el dia de su muerte llegara. La vida siguio, lenta pero feliz para la pareja, quien finalmente despues de mucho...

Estaba finalmente reunida...














                               Fin



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 10, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un último Waltz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora