°•.¹²³ ᴅɪᴀꜱ ᴘᴀʀᴀ ᴇɴᴀᴍᴏʀᴀʀᴛᴇ°•. "ʀᴏɴɴʏ"

•03•

.•°Estela pov's°•.

Una semana había pasado desde mi primer entrenamiento, había organizado una rutina para organizar mi tiempo ya que como había dicho antes los estrenos me quitaban de una a cuatro horas diarias.
Me prepare un desayuno exprés, acostumbraba a no desayunar hasta como las dos de la tarde pero Ronny ya me había regañado un par de veces por no tener algo en el estomago en los entrenamientos.

Tome mi balija con todo lo que necesitaba para entrenar y termo con mi licuado de proteína para beberlo en el camino, llene mi botella de agua, agarre mi celular y salí de mi departamento. Dejé todo lo que llevaba en el asiento del copiloto. Filis llegaría más tarde para ayudarme a grabar el documental.

Antes de arrancar el carro revise una vez más mi celular.

RONNY 🥊

‐

"Ni se te ocurra
llegar sin desayunar
morra"

No respondí, había prevenido esto, sabía que diría algo por el estilo después de que le llegue sin desayunar muchas veces.
Conduje hasta el lugar, al ser relativamente temprano no había demasiado tráfico, pude llegar sin problema en 10 minutos.

Salude a la chica de recepción y entre al lugar de entrenamiento, fui a dejar mis cosas en una taquilla y saque por el momento unas vendas.
Me recargue en las taquillas para twittear que el día de hoy habría directo a las 5.
Estaba tan concentrada en mi celular que no me di cuenta que al llegar había captado la atención de mi entrenador.

—¿Desayunaste?.— Ronny estaba a mi lado con los brazos cruzados. No me había dado cuenta en que momento había llegado.

—Hijo de puta, me asustaste.—

—Uy, tan feo estoy?—Dijo riendo.

—Te dijiste feo tu solo.-Guarde mi celular en la taquilla.—Yo no creo que seas feo, por qué tan baja tu autoestima?- me burle.

—Ya sabía que te gustaba morra, quién no lo haría? Si estoy bien guapo.—Se alago a sí mismo.

Mentira no es

—Si Ronny, si desayune...—No sabia que responder a su comentario, así que hice lo mejor que se hacer, cambiar de tema como si me pagaran por ello, me dirigí al área de entrenamiento.

—Pinche morrilla, como cambias todo a tu favor.—Río mientras me seguía.-

Le extendí una de las vendas para que hiciera el vendaje de siempre en mis manos. Llámenme loca si quieren pero ese era mi momento favorito del día, lo tenía tan cerca, y se veía tan bien mientras estaba concentrado en vendar mis manos.

—Me voy a desgastar si me sigues mirando así.—Dijo riéndo sin despegar la vista de lo que estaba haciendo.—Cierra.—Sentí como mis mejillas comenzaban a arder, dios mio estaba segura que parecía un tomate, rogando que no levantara la vista cerré la mano como me pidió.—Abre.

Le pase las otras dos vendas para la segunda mano, esta vez nadie dijo nada, yo seguía avergonzada por lo anterior y el se veía concentrado en lo que hacía.

—Abre, cierra, como los sientes?— Me miro directo a los ojos, rompí el contacto visual para mirar mis manos mientras las movía para ver si todo estaba en orden.