𝗯𝘂𝘁𝘁𝗲𝗿𝗳𝗹𝘆 ; lo'ak, neteyam.

xxv. celos incontrolables.

act three. chapter twenty five
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❪ celos incontrolables ❫

ERA UN NUEVO DÍA EN EL ARRECIFE, Y LAHELA DECIDIÓ comenzarlo en compañía de Kiri, Tuktirey y Neteyam. Anteriormente había despertado en su cuerpo humano, para alimentarlo y mantenerse hidratada, con bastantes ganas de volver a ingresar muy prontamente a su avatar, pero para eso debía descansar un tiempo, aunque ignoraba plenamente las advertencias que su padre le daba sobre no acercarse demasiado a Lo'ak y a Neteyam, le entraban por una oreja y le salía por la otra, irritando a Norm. Y al volver a conectarse con su avatar, agradeció a Kiri por ofrecerse a hacer accesorios y pasar un momento juntas en compañía de la pequeña Tuk.

Pero dentro de poco Neteyam se había aparecido en su campo de visión, anteriormente había ido a hacer una tarea que su madre le había ordenado, conseguir bayas y alimentos que pudieran consumir más tarde, acción que él muchacho hizo obedientemente y sin reproches. Neteyam en cuánto vio a Lahela tan concentrada haciéndole un mini nudo a un trozo de "hilo", sonrió y se acercó a ella, sentándose a su lado, apreciando como la punta de su lengua salía por una comisura de sus labios y su ceño ligeramente fruncido, demostrando concentración.

Rió por lo bajo y acercó su dedo índice para tocar la lengua de Lahela, haciéndola sobresaltar y que lo mirara con una pequeña sonrisa. Neteyam la imitó, posando su mirada en las manos de Lahela.

— ¿Y eso? —Lahela miró sus manos y le tendió el accesorio al mayor.

— Estaba haciéndote un brazalete, ¿te gusta?

Neteyam apreció el objeto detalladamente, asintió y le sonrió abiertamente, mostrando sus colmillos— Me encanta.

Lahela le devolvió la sonrisa y se devolvió hacia el pequeño tazón, para tomar algunas cuentas de colores, acto seguido se acercó más al chico. Quien por unos segundos dejó de respirar al ver como Lahela entrelazaba sus piernas con las suyas. Sus hermanas rieron por lo bajo observando todas sus interacciones de reojo, sin dejar de hacer sus accesorios.

— ¿Puedo decorarte algunas trenzas?

Neteyam pudo jurar ver los ojos de Lahela brillar, es como si pudiera ver la galaxia entera dentro de sus ojos, aquellos que lo tenían en algo parecido a un hechizo.

— Sabes que si... —sonrió y acercó su torso lo más posible hacia la figura de la fémina.

Quien tomó una trenza de Neteyam entre sus dedos y la deshizo para volver a hacerla agregándole algunas cuentas de diferentes colores. Neteyam quedó absorto con el rostro de Lahela frente al suyo, aunque ella no estuviera mirándolo fijamente, lo hacía de reojo y le dedicaba unas dulces sonrisas, haciéndolo batir sus pestañas hacia ella, causando su risa.

— Deja de hacer eso —murmuraba Lahela entre risas, tomando unas cuentas entre sus dedos.

— ¿Qué cosa? —el mayor volvió a batir sus pestañas, haciéndolos reír a ambos, Lahela rodó sus ojos y chasqueó la lengua.

— Olvídalo —Neteyam sonrió con complicidad y decidió no molestarla— ¿Sabes en donde está Lo'ak?

— No lo he visto, salió de casa temprano. ¿Por qué?