“Esta oscuridad me hizo ver la luz
Por esta soledad encontré tu amor
En medio de la nada te vi
Vi tu rostro, un rostro con la misma mirada
Una mirada llena de oscuridad y soledad”
Eres un ángel, Yarumi Eire..
Durante los dos primeros días de convivencia Chuuya solo viste con mis camisas y unos boxers que tuve que comprarle.
He descubierto que cocina de manera casi profesional, además es alguien ordenado, si bien no platicamos mucho sobre nuestras vidas nuestras discusiones infantiles y absurdas me distraen, me alegran mi solitaria vida, es una rutina tan agradable que poco a poco vamos creando una esfera a nuestro alrededor, nuestro pequeño mundo; sin embargo, hay algo que me carcome el alma, rondando en mi cerebro, ¿Qué hacia herido?, ¿Por qué lo hirieron?, ¿Qué hace aquí? Y lo más importante, ¿Cuándo se marcha?.
-Chuuya – en cuanto escucha mi voz, levanta la vista del libro que está leyendo – creo que necesitas ropa…
-Si – observa sus bellas piernas desnudas – necesito ropa, además en cuanto este totalmente recuperado me marchare.
-Ya veo – murmuro, lo cierto es que quizás en cuanto Chuuya se marché yo intente reanudar lo que deje inconcluso.
Frunce el ceño, intentando descifrar mis pensamientos.
-Te pagare lo que has gastado en mi – suelta después de un rato.
-No es necesario chibico tonto – le sonrió – después de todo en cuanto te marches reanudare lo que deje inconcluso.
-¿Eh? ¿a quién le dices chibico, desperdicio de vendajes? – gruñe molesto, aunque su expresión cambia en cuanto recuerda que es lo que deje inconcluso el día que nos conocimos – cobarde….
-Lo dices porque no quiero vivir… dime, ¿de verdad crees que vivir tiene algún valor?
-Por supuesto, nunca es momento de acobardarse – su resolución tan abrazadora.
-Ughh – me quejo – bueno dime, ¿de qué huyes?
-No te lo diré – sonrió.
-Así que si huyes de algo.
-Tch… - gira su rostro.
-Bueno otra cosa, ¿como es que puedes andar tan calmado aquí en la tierra, siendo un pececito?
-Sirena, idiota, bueno Tritón – gira su rostro a mi – existimos ciertos tipos sirenas y tritones que podemos respirar perfectamente en tierra y mantenernos sin cola mientras estemos secos.
-Entiendo – asiente, coloca su mano en la barbilla en pose pensativa – así que eres especial chibi…
.
.
Pasaron unos días más, cada vez caigo más en picada y de lleno hacia Chuuya, nunca antes me había sentido tan atraído a alguien, hoy Yosano viene a retirarle los puntos, supongo que después de eso será nuestro adiós.
-Oye caballa, ¿Qué tanto piensas?
-Chibico esta preocupado por mi – me lanzo a abrazarlo.
-Imbécil me aplastas – se remueve bajo de mi en el sillón.
- Solo déjame disfrutar de petit un poco más…
-Oye idiota, estas más raro de lo normal – me golpea en el abdomen, empujándome – habla…
-Muy bien, la pequeña babosa me ha descubierto – frunce el ceño – solo que hoy te retiran los puntos, así que es nuestro adiós.
Su rostro muestra sorpresa, baja la mirada, se recuesta de nuevo en el sofá.
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Llanto de sirena
FanfictionLos mares esconden oscuros secretos, lo cuales quizás nunca deberían ser revelados. La furia del mar es implacable... El dolor por una traición es incurable... ¿Y si la traición es un acto de amor? ¿Preferirías condenar tu alma y no la del ser amado...