Capitulo3

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ADVERTENCIA:

Esta historia tiene CONTENIDO EXPLÍCITO, hay escenas que tocan temas delicados como; Violencia, secuestro, Violación, Maltrato físico como también verbal, manipulación psicológica, Transtornos machismo E.T.C. Ni ago esto para fomentar estos casos, solo para el entretenimiento de los lectores y porque a mí me gusta escribir.

quedan ADVERTIDOS.

Capitulo 3: Esto no es un castigo, es una violación


Bakugō se encontraba en la cama quitándose el informe, torpemente en un mar de llanto silencioso, para que su amo no se enojara más de lo que ya estaba, era tan simple hacer eso, pero le estaba costando al mayor, ¿desde cuándo era tan débil? Tan rompible y manejable.

Él Omega ya se había quitado toda la ropa a excepción de sus boxers negros, a simple vista se mira a un omega lleno de miedo, con pequeños moretones y unas cuantas cicatrices por todo su cuerpo, que no estaba tan flaco tenía una textura normal, sus piernas eran gordas, una cadera grande resaltando su pequeña cintura, con un trasero voluptuosos y tenía unos pechos grandes parecían a los de alguien que hacía ejercicio.

A Izuku le gustaba el cuerpo de su mascota, simplemente era perfecta, no pedía nada más, lo que lo molestaba era su actitud de desobediente, ›𝑢𝑛 𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒𝑟 𝑠𝑢𝑚𝑖𝑠𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑠𝑢 𝐴𝑙𝑓𝑎‹ Antes le hubiera molestado esa frase, pero ahora la entendía, Bakugō que había dicho esa frase hace algunos años para molestarlo ahora la entendía más que nadie.

Él peli-verde se le había acercado al menor para observar mejor, como lloraba en silencio para no hacerlo enojar más, como temblaba y su cola se erizaba, mostraba sus orejas perrunas hacia atrás y su cuerpo tenía una piel de gallina por el frío de aquel lugar, todo aquello lo exitaba, le gustaba verlo sufrir, el sufrimiento de una persona lo exitaba de una manera rara, el antes no era asi... ¿Que le fue lo que le pasó? Que tonta pregunta, él ya sabía la respuesta de esa pregunta... Lo que le pasó fue conocer a "Bakugō katsuki".

---al suelo--- ordeno serio, la verdad se lo quería coger, pero era paciente. Era un alfa que podía controlar sus instintos... Los controlaba bien, para ser alguien tan bipolar.

El Omega hizo caso, sumiso y se tiró al suelo boca abajo. Mostrando su espalda vulnerable ahí se podían ver cicatrices de veces pasadas, aunque esas circunstancias eran de hace menos dos semanas pero en unos cuantos días se iban a borrar por la crema qué le daba su amo, pero ahora que iba a volver ser golpeado por ese asqueroso látigo tendría que esperar más para que su cuerpo estuviera limpio de heridas y cicatrices, Izuku se paro atrás de él y alzó su brazo que tenía la mano donde sujetaba aquel latigo, comenzó con un golpe suave pero que no le quitaba lo severo, este golpe dejo con una marca roja en la espalda del Omega que cuando sintió el impacto del cuero contra su piel se quejo pero no tuvo tiempo de maldecir, porque volvió a ser impactado, unas 7 veces, } pero estas fueron los suficientemente fuerte para dejar inmóvil al mayor, y cuando él pecoso sonrió para después preguntarle a su mascota cuál era la regla más importante para un omega.

---kacchan, me recuerdas cuál es la primera regla de un omega? Tú la debes de saber... ¿No?--- habló con voz burlona, le gustaba verlo sufrir, amaba verlo suplicar y llorar. Era un total sádico de mierda que le gustaba ver a los demás revolcarse de dolor, pero no le molestaba. Aunque la verdad... No lo sabía.... No lo quería admitir.......

Mascota De Un MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora