Capitulo 17

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ADVERTENCIA:

Esta historia tiene CONTENIDO EXPLÍCITO, hay escenas que tocan temas delicados como; Violencia, secuestro, Violación, Maltrato físico como también verbal, manipulación psicológica, Transtornos, machismo E.T.C.. Ni ago esto para fomentar estos casos, solo para el entretenimiento de los lectores y porque a mí me gusta escribir.

quedan ADVERTIDOS.



















Capitulo 17: Reemplazar



---por tú culpa, tengo que gastar todo este maldito dinero, ahora tengo que explicarles a todo el mundo de lo que pas--- dijo la Alfa Bakugo Mitsuki. Mientras

---Ya te dije que yo no hice nada... Fueron ellos--- un Katsuki jóven negó, aunque eso era una mentira, él si lo había echo, no fueron ellos el los influenció. Él era el culpable, él era el causante.

---mentiroso, las putas camaras te grabaron imbécil. Eres un maldito monstruo, eres igual a tú padre, un perro callejero--- habló de su Omega. Que a pesar que lo amaba él la hizo sufrir mucho pues para adiestrarlo su uno de sus más grandes retos

---¡¡No te atrevas hablar así de él!! Ahh!--- una corriente de electricidad paso por todo su cuerpo, estaba encadenado en una camilla que se encargaba de darle corrientasos cuando hacía un movimiento brusco, y este aumentaba cada vez más.

---callate, ahora por tú culpa, serás una puta igual que él--- apretó un botón que hizo que el cuerpo de Katsuki dejara de moverse. ---no tenías que matarla, ella era más que una amiga y él pequeño zuzu...---

------en el presente-----


Bakugo se encontraba respirando pesado, le molestaba el echo de que su alfa se estuviera cogiendo a otro que no fuera él, bueno era su Omega que le molestaba y hacía que Katsuki tuviera pensamientos malos sobre él. Hacía que él cenizo compartiera sus mismos pensamientos.

La puerta fue abierta ante él y de ahí salió ese asqueroso olor de feromonas de Omega en celo con las feromonas de su Alfa mezcladas con las de ese Omega y el intenso olor a sexo y a sudor con fluidos. Y en el centro de la puerta estaba su amo con una bata de baño y su pecho trabajado, descubierto con gotas de sudor escurriendo por el de una manera sexy.

Izuku no pudo evitar mirar él estado de su Omega, pálido, muy pálido y su cuello rojo, botando espuma por la boca, como si lo hubieran envenenado, con sus orejas para atrás y la mirada perdida en la nada.

---¡¡Kacchan!! ¿Por qué no pasas? Ya que te atreviste a venir asta acá deberías pasar--- no podía actuar más descarado, amaba ver a su Omega con ese dolor que reflejaba sus ojos rubis, era adicto a hacerlo sufrir.

Katsuki no podía, su cuerpo estaba inmóvil, estaba en shock, le dolía ver Izuku así, le dolía como lo trataba, ---no...--- fue lo único que pronunció, su corazón le latía a mil, y el dolor en Su cuello aumentaba, no se atrevía a mirar adentro de la habitación, no quería, con quiera que estuviera revolcandose Izuku lo odiaba con todo su ser.

---Vamos no seas modesto, querido, no pierdas la venida asta aquí--- y agarrando el delgado brazo de su Omega lo jaló dentro de esa inmensa habitación donde él olor era desagradable para la fosas sensibles del híbrido perro.

Los ojos rubis se dirigieron a la cama de su amo, y ahí, donde hace unas noches el durmió lo más plácidamente posible se encontraba un Omega en celo, sudoroso, desnudo y soltando feromonas con olor a vino mezclado con el olor mentolado de su Alfa, era un chico bicolor, o mejor dicho un híbrido, un gato un asqueroso gato que lo miraba desconcertado y sin entender la situacion.

Mascota De Un MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora