1| Siéntate en sus piernas

3.8K 256 334
                                    

.

.
.
.
.
.
.
.
.
.

[Ranpo]

Hoy es día soleado, los pájaros cantan, las personas pasean, compran, bailan, cantan, etc. No me importa. Estoy en mi lugar de siempre: mi lindo escritorio. Se puede decir que lo quiero más que a mi novio. Edgar Allan Poe.

Le encargué una nueva novela de misterio y, por supuesto, Poe no se negó; después de todo, siempre me cumple todo lo que le pido. Y cada vez me dice algo cómo: 

"Tú pídelo, yo lo pago".

"El dinero a mí me sobra". 

"A mí no me importa el dinero, me importas tú".

"Cualquier cosa que quieras, no importa que sea, pídelo, va a ser todo tuyo". 

"Solo con tu existencia sé que el dinero no es importante para mí". 

Sí, algo cursi, pero no me importa. Después de todo, ¿a quién no le gusta ser consentido? Siempre me compra ropa, zapatos, juguetes, peluches, revistas, libros, cuadros, hasta casas y lo más importante...
Dulces, dulces, joder, sí, dulces. 

Algo que Poe sabe demasiado bien es que, a mí me encantan, fascinan, amo y anhelo los dulces. Es algo más que obvio, hasta podría decir que los quiero más que a mí mismo. 

Bueno, volviendo aquí, en la agencia armada de detectives. Esperando con la poca paciencia que tengo al castaño.

La puerta fue abierta con demasiada lentitud que me hizo querer sacarme un ojo. A los pocos segundos entró una figura alta, Poe, que trae consigo al lindo animalito mapache.

Este se acerca a mi escritorio con suma lentitud, se sabe que es un tímido de mierda, pero no tiene que fingir todo el tiempo.

—¡Poe-san!—gritó. Emocionado.

—Hola... Ranpo-san.— Dice. Nervioso. Al pobre se le nota toda la vergüenza que trae consigo.—¿Me olvidé del libro?

—¿Es una pregunta o afirmación?—pregunto. Divertido desde mi punto de vista. Me encantan dos cosas: dulces y molestar a mi novio. ¡Vamos, Poe! ¿No piensas darme el libro? 

[...]

—Se me olvidó.—Responde. Nervioso. Poe está tan avergonzado en este momento que jura que se le caerá la cara de vergüenza. Uno, prometió complacer a Ranpo, y dos no sabe si estacionó el auto correctamente.

—¿En serio es tan malo?—bromea. Ranpo sabe que Poe es algo distraído, pero no pensó que tanto.

—No es que sea malo... O tal vez sí... Es que bueno, no lo guarde porque... Porque karl, ¡lo tomo! Sí, lo tomo y no sé en dónde quedó.— Se excusó. Aunque Ranpo no le crea nada, después de todo es "el mejor detective del mundo".

—A Karl tampoco le gustó entonces.— dice. Sonriente.

—No es eso... Es... Es solo que...—dice entre tartamudeos.

—Dejemos esto así.—sonríe. Reconfortando a Poe—. Por ahora.

Bueno... No tan reconfortante.

[Ranpo]

El camino de regreso a casa es silencioso, y me agrada.

No solo porque yo no soy el que conduce, sino también porque ya quiero probar los dulces que compramos, o bueno, que Poe compró.

—¿Vas a bajar? —Me pregunta.

No me di cuenta de que ya llegamos a casa, así que sin nada que decir bajé del auto. 

—¿Tienes trabajo?—preguntó. Pero no obtengo respuesta.

Esperó por cinco minutos, que parecen cinco siglos, a que me responda. Nada, ni una sola palabra.

—Edgar, no me puedes ignorar o... me voy a morir—. Dramatizo. Pero tampoco hay respuesta, ¿qué le pasa?

—Edgar, te estoy hablando—. Digo. Ya un poco enojado, si hay algo que no me gusta, es ser ignorado.

Okay, no hay por qué enojarse, si tu novio te está ignorando, mátalo.

Lo veo irse a la sala de estar. Lo sigo. 

Me quedo parado, viendo cómo se sienta de lo más normal, ¿está tan siquiera consciente de qué me está ignorando?

Me acercó y me siento en sus piernas, siento cómo se estremece debajo de mí.

Ranpo: 01 Poe: 18382 

—¿Vemos una película?— Pregunto. No me responde, así que me remuevo un poco para sentarme más cómodamente.

—Bi... Bien—. Con nerviosismo responde. Una sonrisa se ensancha en mi rostro.

Pongo la película y me acomodo mejor en su regazo. 

Sonrío feliz al sentir algo debajo de mí.

Después de todo, tímido no es.

-------- ≪ °✾° ≫ --------

Hey pequeños.

Bueno, primera parte corregida, tiene menos palabras que la parte original, pero intentaré hacer lo contrario en las siguientes partes. (No borrarle palabras, sino agregarle palabras).

Para los que están aquí desde Julio, saben que cambié la portada, esta hecha por mí, así que no es la más bonita en el mundo.

Pero me siento satisfecha.

Estaré cambiando cositas. (La cosa de abajo es una de ellas).

Ba bai.

Ba bai

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





ʀᴀɴᴘᴏ ᴇᴅᴏɢᴀᴡᴀ- ᴄᴏᴍᴏ ǫᴜɪᴛᴀʀʟᴇ ʟᴏ ᴛɪ́ᴍɪᴅᴏ ᴀ ᴛᴜ ɴᴏᴠɪᴏ | ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora