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.Un dolor sordo recorría mi cuerpo, desde las caderas hasta el pecho, como si un ejército de hormigas diminutas me taladraran los huesos. Me levanté, o al menos intenté hacerlo, porque mis piernas temblaban descontroladamente, como si no quisieran obedecer a mi voluntad. Me dirigí al baño, arrastrando los pies, y me miré en el espejo. Un escalofrío recorrió mi piel al contemplar las marcas que adornaban mi cuerpo: chupetones, mordidas, y en mis caderas, las huellas inconfundibles de los dedos de Poe.
Me metí a la ducha, dejando que el agua caliente disipara la rigidez de mis músculos y la incomodidad que me consumía. Salí del baño envuelto en una toalla, con la piel aún húmeda y el cabello alborotado, me vestí. Al bajar a la cocina, me encontré con Poe sentado en la barra, una taza de café humeante en su mano y una sonrisa radiante que iluminaba su rostro.
—¿Quieres desayunar? —preguntó al notar mi presencia.
—¡Por supuesto! Quiero hotcakes —exclamé con entusiasmo, sentándome frente a él. Me encantaba ver a Poe cocinar, y más aún cuando lo hacía para mí. Con movimientos gráciles y precisos, preparó el desayuno y lo sirvió en un plato con una decoración digna de un artista.
—¿Y tú no vas a desayunar? —pregunté, tratando de mirarlo a los ojos, pero él esquivó mi mirada, jugueteando nerviosamente con sus dedos.
—Eh. . . no, gracias, ya desayuné —murmuró con voz baja.
—No te pongas nervioso, Poe —dije con una sonrisa pícara—. ¡Es un nuevo logro, ¿no te parece?
—Sí, pero. . . no quiero que esto afecte a nuestras citas, ni a. . . a las otras cosas —dijo con timidez, sonrojándose levemente.
Me acerqué a él y tomé sus manos entre las mías.
—¿Quién dice que las dejaremos de lado? Yo sigo queriendo tener una cita contigo.
—¿Más tarde? —preguntó con esperanza.
—Más tarde —confirmé.
—¿Te duele mucho? —preguntó con preocupación, acariciando mi mejilla con ternura.
—Un poco —mentí. En realidad, me sentía como si me hubieran golpeado con un bate de béisbol.
—Lo siento tanto —dijo con pesar—. La próxima vez seré más cuidadoso. ¿Quieres reposar? Yo te cuidaré.
En ese momento, contemplando a Poe, con su mirada llena de ternura y preocupación, comprendí que sin duda él era el novio que cualquier persona soñaría tener. Un hombre capaz de convertir cualquier dolor en una experiencia romántica, un artista del amor que pintaba su afecto con cada caricia, cada palabra y cada gesto.
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.Ya es el final. 🥳
Creo que me tardé más en editarlo que en escribirlo la primera vez. 😓
Pero bueno. Nos leemos en los extras.
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ʀᴀɴᴘᴏ ᴇᴅᴏɢᴀᴡᴀ- ᴄᴏᴍᴏ ǫᴜɪᴛᴀʀʟᴇ ʟᴏ ᴛɪ́ᴍɪᴅᴏ ᴀ ᴛᴜ ɴᴏᴠɪᴏ | ✓
FanficSoy Ranpo Edogawa, ¡el mejor detective del mundo! Gracias a mis cualidades, hoy aprenderás conmigo a quitarle esa "timidez" a tu novio. Spoiler: sale mal. •--------------------------------------------------• ☆La historia es de mi total propiedad. N...